El jueves, la empresa española Telefónica (marca Movistar) le vendió a la mexicana América Móvil (Claro) su operación en Guatemala y El Salvador en $648 millones.
Además, sigue buscando comprador para el resto del negocio centroamericano. ¿Qué ocurriría con sus clientes en Costa Rica cuando lo consiga?
La pregunta se cierne sobre una empresa que en el país es el segundo operador en importancia en el mercado de telefonía móvil, según revelan datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Bajo estas líneas, algunas respuestas a qué pasaría si sale de Costa Rica.
¿Por qué se está retirando de la región? Hay mejores sitios donde hacer dinero: Asia, Norteamérica y Europa; por ejemplo. Gilles Maury, analista de la firma consultora Deloitte, explicó que la eventual salida del país responde a una transformación internacional de mercados de telecomunicaciones.
Según Maury, hay un nuevo ciclo en el mercado de telefonía por el cual vendrán inversiones fuertes en redes 5G. Grandes jugadores como Telefónica y similares, asegura, ya afinan estrategias globales y, por el tamaño de los mercados locales del Istmo, Telefónica hoy cree mejor apuntar a mercados más jugosos.
¿Cuánto pesa Movistar en el mercado tico? Mucho. Desde el 2011, al abrirse el mercado de telecomunicaciones, la compañía ocupó el segundo lugar en dos años y siguió así. Por ejemplo, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y su marca Kölbi pasó de tener 53% de líneas celulares al final del 2016 a 51,8% al 2017 según Sutel. Telefónica creció de 25% a 26,3% en ese período. Claro logró 21,3% (tenía 20% en el 2016). En seis años, Movistar pasó de tener 124.000 líneas celulares a 2,2 millones al 2017.
¿Si sale de Costa Rica qué pasa con mi contrato o mi número telefónico? Nada, todo seguirá igual. Si se presenta un traslado de concesión para operar en el mercado o una cesión de las acciones de una sociedad en ese mercado, el Poder Ejecutivo examinará todo antes de aprobar o rechazar.
“No hay otra opción, así lo precisa la Ley General de Telecomunicaciones y los contratos de concesión a firmas extranjeras”, explicó Édwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones.
¿Pero cómo me aseguran de que, por ejemplo, me cumplirán mi contrato? Estrada recordó que Claro y Movistar operan en Costa Rica porque firmaron un contrato de concesión para usar espectro radioeléctrico; el soporte natural propiedad del Estado que hace posible las telecomunicaciones. El resguardo de ese bien y ese contrato, aseguró, es “muy fuerte”.
“El usuario deberá esperar que sus servicios se brinden en las mismas condiciones sea quien sea el operador. El Estado nunca aprobará una transacción que afecte al usuario, la calidad del servicio o el interés público. Nunca” recalcó.
¿Y podría esto conducir a que otra vez Sutel regule tarifas? No necesariamente. Si Telefónica se sale y el ICE o Claro o una tercera compra su operación, como primer paso viene un análisis de cualquier de esos escenarios centrado únicamente en determinar si eso procede o no legalmente, recordó Méndez.
Si ese examen concluye que sí procede legalmente, entonces vendría luego otro análisis nuevo y diferente por parte de Sutel para medir cuál es el nivel de competencia efectiva en el mercado ya sin Movistar Costa Rica en ese mercado.
Dependerá de ese análisis de competencia efectiva (posterior a la aprobación de la compra del negocio de Telefónica si es que se va) si la Sutel concluye necesario o no regular las tarifas como lo hizo varios años años luego de la apertura del mercado de telecomunicaciones.
¿Y si Claro le compra la operación a Telefónica? Si Claro anuncia su interés en adquirir la operación de Movistar (cuyas dos concesiones vencen en los años 2026 y 2033 respectivamente), el Gobierno primero evaluará si legalmente procede o no la fusión.
Analizará, entre otras variables, cuál es la participación de mercado de ambas antes de una fusión. Específicamente, calculará cómo quedaría el nivel de competencia si ocurriera tal fusión, explicó Maryleana Méndez, exintegrante y presidenta del Consejo Directivo de Sutel.
Según el análisis, el Gobierno podría rechazar el acuerdo o autorizarlo pero bajo ciertas condiciones.
¿Podría el ICE comprar el negocio de Telefónica? Sí, legalmente podría hacerlo como ya lo demostró en el 2013 cuando adquirió la empresa Cable Visión de Costa Rica. Sin embargo, reiteró Méndez, todo dependerá del análisis, sobre cómo quedaría el nivel de competencia efectiva en el mercado.
¿Y si fuera una empresa nueva, que no está en el mercado? “Si el oferente no está en el mercado, las posibilidades de alteración en los niveles de competencia son nulas”, afirmó Méndez.
¿Quién podría ser? El diario español El País publicó el miércoles que la firma sueca Millicom (marca Tigo) figura como candidato, pero no descarta una posible oferta de la compañía estadounidense AT&T.