Para el último trimestre del año habrá 15 autobuses eléctricos en Costa Rica trasladando pasajeros por todo el país.

Empresas concesionarias compraron 12 unidades, que se sumaron a las tres en manos del Gobierno, donadas por Alemania.

Uno de esos autobuses eléctricos lo utilizará la empresa Lumaca para la ruta San José-Cartago, otro la empresa Tuasa, para el recorrido Alajuela - Aeropuerto Juan Santamaría - San José.

Del mismo modo, la compañía Pulmitan ofrecerá servicios del aeropuerto Daniel Oduber a Liberia, así como Transvi para mover pasajeros entre San José - Calle Blancos y Autotransportes Moravia para los viajes entre ese cantón y la capital.

También Transportes 205 hará uso de esa tecnología entre la capital y los Hatillos; la empresa Guapileña entre Guápiles y Puerto Viejo de Sarapiquí; Lared entre San José y Barrio Escalante y Tapachula entre San José y Escazú.

Finalmente Tracsa para la ruta entre Guápiles – Siquirres; Contrasuli Ciudad Colón – San José; y Transtusa entre Turrialba y Juan Viñas.

Cada una de esas unidades tiene un valor cercano a los $400.000.

Para incentivar la compra de estas unidades, el Gobierno había ofrecido a las empresas concesionarias del transporte público estaciones de recarga y tarifa plana.

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) les daría acompañamiento técnico para instalar las estaciones de recarga, y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) asesoría en el mantenimiento de las unidades.

La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), por su parte, definirá una tarifa para la recarga eléctrica en los planteles de las empresas concesionarias.

“El Gobierno, mediante cooperación internacional, está dando tres buses eléctricos, pero los empresarios 12 más. Aquí no solamente estamos hablando del Gran Área Metropolitana, estamos hablando del territorio costarricense, estamos hablando de diferentes condiciones geográficas que nos van a dar información de cómo se comportan las unidades eléctricas en diferentes puntos geográficos con diferentes condiciones”, señaló Claudia Dobles.

Los empresarios, reunidos en la Cámara Nacional de Autobuses (Canatrans), afirmaron que encontraron los atractivos suficientes para hacer una inversión que en conjunto supera los $4 millones, unos ¢2.300 millones a tipo de cambio.

“Por supuesto, realmente creemos que es parte de un trabajo conjunto. Al haber sumado entes cooperantes y otras instituciones lo que se busca es generar esa confianza. Eventualmente es una inversión que hacen los empresarios, pero que podría ser refinanciada a través de organismos como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)”, afirmó Silvia Bolaños, directora ejecutiva de Canatrans.

Rentabilidad y tarifas

Estos 15 buses eléctricos podrían definir la posible llegada de nuevas unidades de esta tecnología al país.

Las mismas estarán integradas a un plan piloto del Gobierno que permite conocer el rendimiento de esta tecnología en diversas condiciones: altura, humedad, carretera, usuarios, temperatura, duración de batería, entre otros.

“Esto es un aporte sectorial para poder tener esa métrica y esos parámetros que requerimos para definir en qué lugares del país podemos poner a operar este tipo de tecnología”, afirmó Bolaños.

Durante el plan piloto, las unidades eléctricas no influirán en las tarifas que pagan los usuarios de las rutas participantes.

Sin embargo, serán los resultados de dicho estudio, los que definan si se necesitará ajustar las tarifas para las empresas que utilizan unidades eléctricas.

“Este piloto consiste en la comparación de la operación de un bus eléctrico frente a un bus diésel, donde vamos a tener una comparación no solo en temas de rendimiento y autonomía sino de costos, y esto va a decidir eventualmente cuáles son las modificaciones a la metodología que hoy tenemos”, explicó Bolaños.

Este programa forma parte de las iniciativas del Gobierno para modernizar el transporte público.

Además de Aresep, ICE e INA, en el plan piloto están involucrados el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) como ente rector, el Consejo de Transporte Público (CTP), el Ministerio de Ambiente y Energía y el despacho de la primera dama.

“El transporte público se moderniza con la inclusión de la tecnología eléctrica, con la implementación de carriles exclusivos y con otras obras de infraestructura como bahías, para mejorar las condiciones de operación de las unidades en beneficio directo de las personas usuarias”, afirmó Rodolfo Méndez, jerarca del MOPT.