La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) confirmó este lunes la aplicación de incrementos de entre 15% y 20% en el cobro de la electricidad por parte de todas las empresas distribuidoras a partir de enero 2025. Las alzas obedecen a un mayor consumo de energía térmica en el 2023 y lo que va del 2024.
Con corte a abril, el monto estimado que se trasladará a los abonados de todo el país asciende a ¢193.000 millones que deben reconocerse al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
De acuerdo con la Autoridad, los aumentos previstos podrían ser mayores dependiendo de la evolución que tenga el sistema de generación en lo que resta del 2024.
Mario Mora, intendente de Energía de Aresep, indicó este lunes que en los próximos días se realizará un nuevo corte con datos a mayo. Por lo tanto, es previsible que se contabilice una suma superior a los ¢193.000 millones anunciada este lunes. “Estaremos actualizando el dato al final de cada mes”, señaló.
El intendente agregó que la evolución del sistema de generación en el segundo semestre será clave, pues de este dependerá si el ajuste final será mayor o menor a lo estimado hasta el momento.
Carlos Montenegro, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, teme que para cuando se actualice la información a mayo, la previsión de alza para los clientes del ICE sería de 26,6% en 2025.
“Manifestamos nuestra profunda preocupación por el impacto que tendrán en las tarifas eléctricas el alto nivel de gasto en generación térmica e importaciones. Desde la Cámara, pedimos tomar medidas para que el aumento en el 2025 no sea tan fuerte y sea distribuido en 24 o más meses”, solicitó.
El ICE, sin embargo, remitió un comunicado de prensa pasadas las 5 p. m. de este lunes, en el cual señala que según sus previsiones, el ajuste tarifario que percibirá el consumidor final en la tarifa sería nulo o menor para el 2025 por generación térmica e importaciones en comparación al 2024.
Uso intensivo de térmica
Los ¢193.000 millones acumulados a abril, de acuerdo con la Aresep, incluyen ¢48.610 millones pendientes de pagarle al ICE por generación térmica del 2023, según lo determina la metodología de Costo Variable de la Generación (CVG) de la Autoridad.
También considera ¢24.452 millones de gasto neto en combustibles (diésel y búnker para generación) a abril de 2024 y otros ¢19.178 millones por importaciones de energía del Mercado Eléctrico Regional (MER).
LEA MÁS: Recibos de luz pagarán al menos $394 millones por generación térmica
Además, incluye casi ¢101.000 millones de previsiones de gasto en generación térmica del 2025.
Al igual que el año pasado, el ICE ha mantenido en 2024 un uso intensivo de hidrocarburos para atender la demanda eléctrica y ha procurado importar del MER toda la energía posible debido a una condición crítica de sus embalses de generación hidroeléctrica, que históricamente han soportado el grueso del consumo.
Debido a esa situación, el ICE comunicó el lunes 6 de mayo la urgencia de implementar un plan de racionamientos eléctricos, aunque hasta este jueves 16 de mayo no se había aplicado.
Si bien esos racionamientos no se dieron, la Aresep agregó este lunes que todos los abonados al servicio (residenciales, industriales, comercios, etc.) sí tendrán que asumir en el 2025 los costos asociados a la mayor generación térmica realizada por el Instituto y el costo de importaciones.