La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) descartó solicitar, este año, el acostumbrado aumento ordinario en el precio de los combustibles. El presidente ejecutivo de la empresa estatal, Juan Manuel Quesada, aseguró este jueves que la medida pretende no afectar el bolsillo de los consumidores.
Quesada hizo el anuncio durante el Congreso de Energía y Ambiente, organizado por la Cámara de Industrias de Costa Rica. “El gobierno actual ha tomado decisiones importantes que han sido favorables, los diputados también, y nosotros, como empresa de los costarricenses, nos sumamos a esos esfuerzos, asumiendo el compromiso de no solicitar aumentos en nuestras tarifas”, aseveró.
La Ley de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) establece la posibilidad para Recope y otras empresas con servicios públicos regulados de solicitar ajustes, una vez al año, para costear su operación, mantenimiento e inversiones.
No obstante, el jerarca de la Refinadora aseguró que en el 2022 desistirán de hacer la solicitud “debido a la situación internacional que aqueja al país” en referencia al impacto del incremento de precios internacionales de los hidrocarburos provocado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
En años anteriores, el ajuste ordinario aprobado por Aresep ha oscilado entre ¢3 y ¢5 por litro para los principales combustibles utilizados en Costa Rica (diésel y gasolinas).
Dicho trámite es distinto a los ajustes extraordinarios que mensualmente resultan de aumentos o rebajas en el precio internacional de los derivados del petróleo o variaciones en el tipo de cambio del colón respecto al dólar.
Quesada agregó que la decisión de renunciar al ajuste ordinario también se vincula al compromiso anunciado recientemente por Recope de buscar más eficiencia en sus operaciones. El lunes pasado, la institución anunció una orden para desmantelar, por completo, la vieja planta refinadora en Moín (Limón).
Alegó que “dada las malas condiciones en que se encuentra la vieja refinería” instruyó remover por completo esa infraestructura.“Es momento de dejar atrás la cruz de ser la “refinería que no refina y que como empresa, venimos cargando innecesariamente”, declaró.