La clases de Religión que se imparten en escuelas y colegios públicos ya no serán exclusivas de la fe católica. Los estudiantes que profesan un credo diferente deben recibir las lecciones de una persona que tenga “idoneidad comprobada”.
Para ello, el Ministerio de Educación Pública (MEP) debe cambiar los programas de estudio porque ahora están centrados en el catolicismo.
Así lo establece el voto número 2023-2010 de la Sala IV, dado a conocer el 24 de agosto del 2011.
El alto tribunal ordenó también que el curso de Religión tenga una segunda etapa, en la que los contenidos sean ecuménicos; es decir, apegados a valores y no centrados en alguna creencia.
“Un enfoque ecuménico o ecléctico que fomente la tolerancia, el respeto de los derechos humanos y fundamentales, de la dignidad humana, la diversidad religiosa, la no discriminación por razones religiosas, el entendimiento, la comprensión y la amistad entre los grupos religiosos”, establece el fallo.
En el curso lectivo del 2010, de los 426.735 estudiantes matriculados en secundaria, un 43,3% (184. 776) no llevó Religión, según la última estadística disponible.
Posición. Esta decisión de la Sala Constitucional es bien vista por líderes de diferentes religiones, incluso la católica.
“No nos oponemos a la segunda etapa (educación ecuménica). La Iglesia acepta lo que la Sala IV ha establecido”, comentó el obispo Vittorino Girardi.
El prelado sí expresa dudas de que las otras religiones tengan educadores para dar las clases.
Dyaláh Calderón, viceministra académica del MEP, dijo creer que los mismos profesores actuales de Religión pueden impartir esas lecciones.
No obstante, líderes de iglesias evangélicas y bautistas afirman que cuentan en sus congregaciones con personas preparadas para impartir esa enseñanza.
A la vez, consideran que el fallo hace valer sus derechos.
“Me parece un gran avance de la Sala IV equiparar a sectores que tradicionalmente han sido considerados como personas de segunda categoría, y cuyos derechos se han mancillado e irrespetado en todos los órdenes, por casi todas las autoridades”, dijo Juan Luis Calvo, presidente de la Alianza Evangélica.
¿Qué pasará? Según Marvin Salazar, director del departamento de Educación Religiosa del MEP, ya diseñaron los programas para primaria y trabajan en los de secundaria.
El paso siguiente es que los avale el ministro Leonardo Garnier y luego deben ser aprobados por el Consejo Superior de Educación.
Posiblemente se podrán utilizar en el 2014, detalló Salazar.
“Se incorporaron elementos nuevos y se dio mayor énfasis a la parte ecuménica”, agregó.
El funcionario explicó que las clases según el credo del estudiante se impartirán en primaria y los tres primeros años de colegio (sétimo, octavo y noveno). A partir de décimo, los contenidos serán de índole ecuménica.
Garnier sostuvo que esa lección seguirá siendo voluntaria, es decir, un padre de familia puede solicitar que su hijo no lo reciba si considera que no se apega a sus creencias.
Mientras tanto, el diputado evangélico Justo Orozco (Renovación Costarricense) opina que el curso de otra religión debe darse cuando haya al menos un 20% de estudiantes que asistan. Colaboraron: Alejandro Méndez, Shirley Vásquez y Jorge Umaña.