Durante el 2020, en el primer año de la pandemia de covid-19, los costarricenses produjeron 1,5 millones de toneladas de residuos ordinarios, cifra que representa un crecimiento del 8% más respecto al 2019 cuando la cifra alcanzó 1,3 millones de toneladas.
Así lo informó este viernes el Ministerio de Salud que carece de soluciones frente a la creciente cantidad de desechos y el agotamiento de los rellenos sanitarios, donde se tratan.
De esos residuos, 81% salieron de viviendas (1,2 millones de toneladas) en momentos en que la población permaneció confinada, como parte de las medidas sanitarias para reducir los contagios. El restante 19% (277.626 toneladas) provino de comercios y otros sectores.
En su reporte, Salud señala que San José fue la provincia donde más se produjo con 499.846 toneladas, seguida de Alajuela con 328.588 y Heredia con 181.163. Por su parte, Guanacaste aportó 126.092 toneladas, en Cartago fueron 124.479, Limón con 100.392 y Puntarenas, 98.727.
Durante el 2020, según su estadística, los rellenos sanitarios recibieron 1,2 millones de toneladas, un aumento de 60.762 toneladas en comparación con el 2019. Sin embargo, eso significa que se desconoce el paradero de otras 236.000 toneladas cuya deposición final pudieron ser botaderos a cielo abierto o incluso cuerpos de agua, como los ríos.
Reciclaje escaso
No obstante, Salud asegura que en el 2020 también aumentó en un 12% la recuperación de residuos valorizables privados cuya estadística subió de 39.826 toneladas en el 2019 a 45.510 en el 2020. Allí, productos como papel y cartón fueron los más reciclados por los costarricenses.
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Sin embargo, esa cantidad de reciclaje apenas equivale a 3% de toda la cantidad de residuos del 2020, en momentos en que Salud ha admitido que no tiene salidas para afrontar esta creciente producción. Su único plan ha sido pedir a municipalidades y personas que reciclen más, con la intención de disminuir la cantidad de residuos enviados a los rellenos.
“La política pública es que reciclemos y en eso nos enfocamos, los rellenos son necesarios y los tendremos por años, pero la idea es que lleguen menos residuos a ellos y así alargar su vida útil; esa es la visión que tenemos”, reconoció en diciembre Eugenio Androvetto Villalobos, director de Protección Radiológica y Salud Ambiental de Salud ante consultas de La Nación.
El inconveniente con esa ruta es que, ahora cuando ya hay rellenos sanitarios en cierre técnico y con los días contados, las cifras de reciclaje son modestas frente a la creciente cantidad de materiales enviados a esos depósitos. Incluso en el 2020 el reciclaje fue inferior respecto al año 2018 cuando se reciclaron 53.473 toneladas de materiales entre los 1,3 millones de toneladas producidas por la población en ese año. Apenas 4% del total.
La timidez costarricense con el reciclaje también la desnudó un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), según el cual, Costa Rica apenas reciclaría 6,6% de sus residuos frente al 33% (cinco veces más) que en promedio se da en el resto de los países. Así lo consignó en el documento Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2020.