Un recorte de ¢506 millones para disminuir el gasto de la Aresep del 2021 en asesorías, horas extra y viajes al exterior, entre otros, motivó una virulenta reacción del regulador general, Roberto Jiménez, quien acusó a los directivos que aprobaron el ajuste de “andar peseteando”.
Incluso dijo de ellos que el puesto les quedó grande y les anunció que enfrentarían medidas legales por la decisión en un momento de fricciones y tonos fuertes de voz entre el 29 y 30 de setiembre pasados en las sesiones de la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
De acuerdo con una grabación y un acta de esas sesiones, Jiménez atribuyó a los directores la intención de debilitar a la Autoridad con ese recorte e incluso aseguró que enfrentarían acciones legales por avalar el ajuste sin una fundamentación técnica.
El 29 de setiembre, los directivos Sonia Muñoz, Ana Lorena León y Jorge Blanco aprobaron votar al día siguiente un “rebajo significativo” en partidas de aumentos salariales, viajes y viáticos al exterior y tiempo extraordinario y jornada ampliada al hallarse aún la Aresep en modalidad de teletrabajo.
Además, acordaron convertir seis plazas de directores y tres plazas de asesores adscritos a las intendencias de transporte, agua y energía en puestos de profesionales de nivel 5 con una menor remuneración.
Con esta última medida, los directores aspiraban a reducir el gasto en salarios y con ello ahorrarle a los sectores regulados en el pago del canon por regulación y tarifas menores en servicios públicos.
En total, los ajustes solo representan una rebaja del 2,5% del presupuesto de Aresep para el año entrante, por un total de ¢20.227 millones.
Tales acuerdos, sin embargo, no fueron del agrado del regulador quien ese mismo día aseguró que la decisión le parecía poco seria y que podría tener un efecto negativo sobre la operación de Aresep.
De acuerdo con el acta, Jiménez señaló que esa decisión y otras tomadas en semanas previas “solo demuestra que no se está a la altura de los tiempos ni de los puestos que se ostentan”, en referencia a los directivos.
“Solicita no andar peseteando y tomar el asunto con seriedad”, según indica el registro escrito de la sesión.
Al día siguiente, el 30 de setiembre, el recorte se aprobó con el voto negativo de Jiménez quien, conforme a la grabación, calificó de ilegal e irresponsable el recorte y sostuvo que este podía dejar a la Autoridad en “una situación crítica”.
Ese día, Sonia Muñoz rechazó las acusaciones. Para ella, la Junta Directiva de la Aresep “está capturada” pues, según alegó, el regulador en varias ocasiones ha señalado que, supuestamente, las decisiones que ella toma se alejan de sus competencias o están fuera de la ciencia y la técnica.
Según la directora, no hay posibilidad de actuación para los directivos a menos de que Jiménez lo apruebe.
Por su parte, en la grabación se escucha a Ana Lorena León alegar que no es ni ilegal ni incorrecto el recorte o los cambios de las plazas, pues es la propia Junta Directiva la que las crea o las deshace.
Su criterio es que el recorte beneficia a la institución al reducir el gasto.
Mientras, Jorge Blanco hizo notar que, aparte de tres intendentes, la Aresep tiene un director por intendencia y, además, un asesor con cierta injerencia en cada una “devengando altos salarios incluso superiores al del director, todo lo cual sin sentido o congruencia en una organización que se precia de estar al día con la situación interna”.
Acto seguido, Jiménez le dijo a Blanco: “Usted está hablando muchas afirmaciones sin ningún sustento. Y lo reto en algún momento a que hablemos, en otro foro, con fundamento técnico porque me parece que le falta a usted criterio.
“Porque usted solo pregunta y le llegan con cuentos, y le hablan tonterías. Le queda muy grande el puesto a usted señor”, aseveró el jerarca, quien de paso le informó al directivo que le había perdido la confianza.
“Lamento que usted haya cambiando su concepto sobre mí pero yo no estoy para servirle a usted, estoy para servirle a esta institución y al país. Si pensó que venía a decirle que sí a todo lo que usted pensaba, se equivocó. Mis acciones están en las actas”, le respondió Blanco.
Discusión caldeada
Consultado por La Nación sobre este episodio, Jiménez admitió este lunes que el recorte aprobado es pequeño y aseguró haberse disculpado luego con los directivos por el intercambio. Admitió que “se había caldeado” aún y cuando, según dijo, siempre ha procurado mantener las mejores relaciones.
“Me duele en el alma pero por las obras los conoceréis y yo le digo a la gente las cosas de frente, pero luego yo me disculpé con ellos”, afirmó.
No obstante, alegó “que le estaban quitando personas” y que con esa decisión percibió que los directivos estaban socavando su autoridad.
Por otra parte, Jiménez insistió en que el recorte careció de fundamento alguno y que eso traerá efectos tanto en la actividad de la Aresep como posibles demandas.
Si bien admitió que la remoción de directores tiene su lógica, consideró que debió seguirse el debido proceso.
“Por eso les rogué y supliqué, pero la Junta corta a rajatabla y ahora tenemos estos riesgos pero de todos modos insisto en que vamos a más bien mejorar a la Aresep. Y de eso estamos seguros”, afirmó.
Por su parte, los directores aludidos aseguraron a este medio que luego del incidente el grupo ha querido que las sesiones transcurran de manera ágil, respetuosa y eficaz. Pero, dejaron entrever que dicha aspiración no parece conseguirse siempre.
“El señor Regulador por lo general afirma que sus actuaciones son correctas, es reacio a algún tipo de cuestionamiento o sugerencia que nosotros consideramos constructivas y es ahí donde debe prevalecer el más óptimo diálogo de retroalimentación”, indicaron Muñoz Tuk, León Marenco y Blanco Roldán en una declaración conjunta.
Por ejemplo, citaron que los criterios jurídicos de la Aresep suelen servir para sustentar sus posiciones como regulador cuando, opinan, también deberían servir para asesorar a la Junta Directiva.
Para los directivos, los cambios que aprobaron “nunca tuvieron la intención de despedir personal, ni que se menoscabaran sus derechos laborales sino para aminorar el gasto como se expuso”.
Según ellos, las otras disminuciones en el presupuesto del 2021 son acordes con la crisis que vive el país y el reclamo de la ciudadanía en el sentido de rebajar todo gasto que no fuera estrictamente urgente, como viajes y viáticos al exterior, capacitaciones, aumento de salarios.
“Todo esto en concordancia con las políticas emitidas por el Gobierno”, recalcaron.