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A los romeros de Tilarán, en Guanacaste, los separan 217 kilómetros de la Basílica de Los Ángeles, en Cartago. Completar el camino no es tarea sencilla, requiere preparación física, determinación y mucha logística.
Al grupo de 43 personas que inició la caminata este viernes 26 de julio desde la Diócesis de Tilarán lo sigue un camión que carga colchones, almohadas, mantas, agua, alimentos y cualquier otra cosa necesaria para que los peregrinos puedan descansar y reparar fuerzas durante las paradas.
La tradición de caminar en grupo hasta Cartago empezó en 1983. Desde entonces, cerca del 2 de agosto, día de la Virgen de Los Ángeles, decenas de romeros emprenden la travesía.
Este año tienen previsto caminar seis días en jornadas de diez horas. Los tramos en Guanacaste y Puntarenas los completarán de noche para evitar el sol y las altas temperaturas, pero al entrar a Alajuela, San José y Cartago tienen previsto caminar de día.
En el camino, se unirán dos romeros más, oriundos de Tilarán, pero que viven en el Líbano de San Ramón y otro más, vecino de Alajuela.
El grupo de peregrinos es variado, destaca Omar Álvarez, un hombre de 73 años que realiza la romería desde Tilarán por segunda vez.
Álvarez salió de Tilarán, junto a sus compañeros, este viernes a las 8 p. m., luego de una eucaristía, y completó el primer tramo de aproximadamente 40 kilómetros hasta Limonal de Abangares. Allí descansarán este sábado varias horas en el salón comunal.
La romería hacia la Basílica de la Virgen de Los Ángeles es el evento religioso más importante en el país, cada año cientos de miles de personas caminan hacia Cartago como una muestra de fe y agradecimiento desde todos los rincones del territorio nacional.
Este año, los primeros romeros llegaron a Cartago desde el 20 de julio, la mayoría camina desde el centro de San José. El mayor flujo de personas se da entre la noche del 1.° y la madrugada del 2 de agosto.
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