El futuro del proyecto para ampliar la ruta 32 (vía a Limón) depende de la voluntad de la constructora china CHEC de aceptar los cambios que le solicitará el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
En un texto de 50 páginas, que se enviará a China en los próximos días, el ministro de Transportes, Carlos Segnini, pide a la firma aclarar y cambiar algunos de los temas controversiales del anteproyecto –como el ajuste del ancho de vía e intersecciones–, pero sin encarecerlo en un solo colón.
Ese texto de modificaciones técnicas no llevarían a Costa Rica a pagar a China más que los $395 millones pactados en el convenio inicial de préstamo, el cual fue aprobado por los diputados, en primer debate, el lunes. Así lo aseguró ayer el ministro Segnini. Esta mañana está previsto el segundo debate.
“Hay cuestiones técnicas que (CHEC) debe adaptar a la normativa centroamericana y nacional. Hasta que no lo haga, no le daré el visto bueno al anteproyecto (que entregó esa firma en diciembre) ”, declaró.
Otro asunto pendiente es que la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC) firme “algunas adendas” al contrato original, lo cual, según Segnini, se ha retrasado por las celebraciones del nuevo año chino.
Sin eso completamente claro, el acuerdo entre CHEC y Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) no será enviado a refrendo a la Contraloría General de la República (CGR), requisito necesario para darle eficacia jurídica.
Una vez que el MOPT lo remita (no tiene plazo límite para ello), la Contraloría tiene 20 días hábiles para decidir.
“Este contrato será analizado y el análisis permitirá comprobar su apego a legalidad o no”, se limitó a expresar ayer Mariela Azofeifa, vocera del órgano contralor.
En dos informes, de diciembre del 2013 y marzo del 2014, la CGR señaló a los diputados errores y peligros importantes en el contrato original y en algunos términos del préstamo.
El jerarca del MOPT admitió que sería batalla perdida pretender refrendar el contrato sin haber corregido antes las observaciones de la Contraloría.
Términos del plan. Con este proyecto, el Conavi pretende ampliar a cuatro carriles la ruta 32, en los 107 km que van del cruce a Río Frío a la ciudad de Limón.
El crédito con China (de $395 millones) es a 20 años plazo. Costa Rica debe aportar una contrapartida de $70 millones y encargarse, además, del costo de reubicar los servicios y expropiar terrenos.
El contrato es llave en mano: si las obras constructivas terminan saliendo más caras, esto deberá cubrirlo CHEC con el porcentaje del crédito destinado a ‘riesgos’.
A pesar de que persisten dudas sobre el plan, la aprobación del crédito se ha apresurado en el Congreso. Según Segnini, la “única urgencia” es que las condiciones del contrato de obras y el préstamo entre Conavi y los chinos vencen el 28 de febrero. Esos términos rigen desde que se firmó el contrato, el 3 de junio del 2013.
Si se aprueba antes de que venza el plazo, el contrato con China se “eximirá de encarecerse”. Sin embargo, el desembolso de Costa Rica probablemente aumentará.
¿Por qué? Aún no está claro cuánto costarán las expropiaciones y la relocalización de los servicios públicos. Aunque se presupuestaron $20 millones, Segnini admitió que eso “se queda corto” y deberán conseguir el faltante.
Estos temas serían definidos en la etapa de diseño (que se tomaría ocho meses) y no en el anteproyecto, pues según el MOPT, todavía no es posible calcularlos.