El sacerdote Manuel Antonio Guevara Fonseca, removido de la parroquia de Santo Domingo de Heredia por denuncias de abuso sexual, quedó libre y deberá firmar una vez al mes, definió este viernes el Juzgado Penal del II Circuito Judicial de San José.
El Juzgado ordenó a Guevara, de 52 años, mantener su domicilio en Heredia. Además, le prohibió agredir, amenazar, perturbar o contactar al ofendido y no acercarse a una distancia de menos de 500 metros de la víctima.
La Fiscalía pidió impedimento de salida del país contra el cura, pero el Juzgado no acogió la solicitud. La representación fiscal apeló esta decisión, la cual será vista por el Tribunal Penal.
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Tras ser indagado, este jueves, el pasaporte del imputado fue decomisado por la Fiscalía.
La investigación se tramita dentro del expediente 19-000569-0175-PE, abierto el pasado lunes 25 de febrero tras denuncia interpuesta contra de Guevara por abuso sexual contra un joven menor de edad.
El sacerdote fue detenido este jueves en las afueras de su casa, un día después de su suspensión de la parroquia de Santo Domingo.
La arquidiócesis de San José lo cesó temporalmente, mientras se resuelve una queja canónica de la misma persona que lo denunció ante la Fiscalía.
Sin embargo, Guevara seguirá ligado a la Iglesia Católica hasta que el Vaticano resuelva lo contrario.
Este viernes los obispos costarricenses admitieron que como organización religiosa no siempre han dado “la respuesta justa y oportuna a este problema”.
Así lo declararon los líderes en un comunicado de prensa, en el cual expresan su rechazo contra los abusos cometidos, aunque no detallan a cuáles casos se refieren.
“Humildemente reconocemos nuestros errores y pedimos perdón por las faltas que dolorosamente han sido cometidas por algunos miembros de nuestra iglesia”, menciona el documento de la Conferencia Episcopal.
Los prelados aseguran estar a la espera de las indicaciones que surjan desde el Vaticano, mediante el nuevo protocolo de atención de delitos sexuales a lo interno de la organización religiosa, anunciado por el papa Francisco durante la cumbre para la protección de menores que se desarrolló en Roma.