La saturación de los patios del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), en donde se depositan los vehículos decomisados por infringir la ley, impide a la Policía de Tránsito sacar de circulación a la totalidad de automotores que ameritan este tipo de sanción.
El director de Tránsito, Alexánder Solano Quirós, reconoció que esa situación los obliga a únicamente sacar de las calles aquellos carros en casos extremos.
Por ejemplo, solo son retirados de las calles los vehículos sin placas, con placas falsas, sin documentación o que representan un riesgo en la carretera por su condición mecánica o el estado del conductor.
Solano añadió que en casos en los cuales amerita el decomiso, lo que hacen es bajar las dos placas para que no puedan circular por las calles, pero insistió que eso no implica que no se realicen operativos para detectar infractores.
Según los datos del Cosevi, los ocho planteles de Cosevi y cuatro de la Policía de Tránsito, acumulan más de 58.000 vehículos que representan cerca del 150% de la capacidad de almacenamiento.
En tanto, las cifras del Cosevi reflejan que las sanciones que conllevan el retiro de los vehículos han decrecido en cinco años.
Mientras que en el 2018 se realizaron 48.721 multas que incluyeron el decomiso del vehículo, en el 2022 la cifra fue de 27.708 y en los primeros tres meses de este año se han aplicado 6.278 retiros.
El director de Tránsito indicó que el principal problema son las motocicletas, pues es el vehículo con el que más se viola la ley y se aplica el decomiso.
“Tenemos los patios tan saturados que nos está dificultando detener sobre todo motocicletas. Solo en casos urgentes, donde los detectamos sin documentos o placas es cuando sacamos el vehículo de circulación. En este país se da que todo el mundo puede comprar una moto hasta en una carnicería, entonces hoy le quitamos una moto a una persona y al otro día tiene otra, o consiguen una moto robada y lo que hacen es gemelear la numeración. Entonces, eso es lo que estamos tratando de evitar, porque con bajarle las placas no se solventa el problema” advirtió Solano.
Solo en la Gran Área Metropolitana (GAM) hay 33.000 vehículos en los depósitos, de los cuales, según datos a diciembre, 29.000 son motocicletas. La responsabilidad de retirar los vehículos es de la Policía de Tránsito y la de guardarlos es del Cosevi.
Según el artículo 150 de la Ley de Tránsito, los vehículos pueden ser retirados de circulación por las siguientes razones:
- Por conducción temeraria (consumo de alcohol o exceso de velocidad).
- Cuando el vehículo circula sin estar inscrito.
- Cuando el conductor tiene la licencia suspendida o no tiene licencia.
- Cuando el vehículo obstruye vías públicas, aceras, ciclovías o está estacionado frente o sobre rampas, salidas de emergencia, garajes o parqueos públicos y privados.
- Cuando el conductor está incapacitado para conducir.
- Cuando las condiciones mecánicas del vehículo le impiden circular, salvo que el conductor o el propietario de este contrate los servicios privados de acarreo.
- Cuando el vehículo circula sin las placas o unas que no correspondan.
- Cuando causa lesiones graves, muerte de personas o daños considerables a la propiedad.
- Cuando el carro haya sido abandonado en vía pública.
Plan de Cosevi en suspenso
En diciembre, el Cosevi anunció un plan con el que destruiría 55.000 vehículos que para ese momento abarrotaban los depósitos.
Sin embargo, la directora de ese consejo, Cindy Coto Calvo, reconoció el martes anterior que la iniciativa está detenida debido a un criterio del Registro Nacional que impide desinscribir los carros. Esto, porque les sale como anotación que deben el derecho de circulación y, para poder destruirlos, es necesario que previamente sean desinscritos.
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Coto explicó que tienen 2.000 carros listos para entregar a la empresa Consorcio Beneficio La Silvia, contratada para la gestión de estos, pero debido a esta situación deben esperar un criterio de la Procuraduría General de la República (órgano que opera como asesor jurídico del Estado).
Los vehículos que se encuentran en los depósitos y no son reclamados por sus dueños, son seleccionados de tres maneras: no identificables, chatarra identificable y aptos para donar (tienen un valor fiscal mayor a tres salarios base).
La directora del Cosevi aseguró que el proceso de limpieza de los patios del país tardaría 24 meses y el contrato con la empresa que se encargaría de sacar y compactar en chatarra los vehículos fue suscrito por cuatro años.
“Hay un plan porque no puedo ir tapando huecos en donde hay urgencia porque hay urgencia en todo el país. Entonces se hizo un plan, estamos trabajando el Gran Área Metropolitana y luego vamos a ir por las regiones limpiando, pero ellos (el Tránsito) lo conocen y estamos trabajando juntos”, aseguró Coto.
En ese primer grupo se encuentran los patios ubicados en Alajuela, Heredia, La Guácima, Calle Fallas 1, Calle Fallas 2, Cartago, Pavas y Colima. Posteriormente, en la zona Huetar Norte, así como la región Chorotega, Limón, Pacifico Central y región Brunca.
La funcionaria espera que en dos años “la situación sea diferente”.
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“Esto va más allá de las campañas de seguridad vial. Es la responsabilidad personal de cada uno, porque imagínese lo que es que 58.000 personas pierdan la propiedad del vehículo. Nos encontramos que en muchas ocasiones ese vehículo lo deben. Entonces ellos lo entregan y lo dejan de pagar y ahí se pierde. Es como un círculo vicioso. Lo que nos urge es tener espacio para que la Policía pueda hacer operativos más rigurosos y detener motos”, indicó.