El Estado no debe dar apoyo económico con fondos públicos a las organizaciones religiosas de nuestro país, según el criterio de la mayoría de los costarricenses.
Este es uno de los hallazgos de la encuesta Percepción de la población costarricense sobre valores y prácticas religiosas elaborado por el Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional.
El estudio consultó al azar a 1.000 costarricenses mayores de 18 años, por vía telefónica, entre el 6 y el 16 de octubre del año anterior.
Entre otras preguntas, a las personas entrevistadas se les cuestionó sobre qué tan de acuerdo estarían con que el Estado brinde apoyo económico a las iglesias.
El resultado del estudio arrojó que un 49,6% de la población rechaza que se giren recursos públicos a las iglesias, mientras que un 44,4% está a favor. Del resto, 1,4% no respondió y 5,7% no tiene ninguna opinión.
La división de criterios se mantuvo en la sección del cuestionario, en el cual se le preguntó a los entrevistados sobre su posición con respecto a distintas premisas sobre la relación del Estado y las iglesias.
Por ejemplo, al preguntárseles sobre si la religión debe guiar la toma de decisiones de los funcionarios públicos como el presidente, diputados, ministros y políticos el 57,9% respondió negativamente; un 35% contestó estar de acuerdo o totalmente de acuerdo.
La balanza se volteó en favor de la religión al preguntarles a los entrevistados si las iglesias deben participar en el debate político como parte de la sociedad civil. El 48% dijo estar a favor de que las organizaciones religiosas debatan en temas como matrimonio homosexual, aborto terapéutico o incluso otros proyectos de ley, mientras que el 45,2% dijo que no estaba de acuerdo.
Sin embargo, cundo se habla de un Estado laico, el 53,3% dijo estar a favor, mientras que un 40,8% en contra.
De acuerdo con el sociólogo Andrey Pineda, quien formó parte del equipo responsable del estudio, hay una ligera mayoría en favor de las tendencias laicistas.
“Lo que podríamos decir es que hay una pequeña mayoría a favor de la laicidad formal del Estado costarricense. Eso por ejemplo, se manifiesta a través de preguntas como si el Estado debería ser laico o si el Estado y las iglesias deberían tener relaciones independientes", dijo Pineda.
Posiciones conservadoras
La encuesta también reservó un espacio para preguntarle a los entrevistados sobre la homosexualidad y el aborto, los cuales fueron marcados como “comportamientos poco aceptables”.
“Efectivamente. En prácticas como el aborto y en menor medida la homosexualidad y el divorcio, las opiniones se concentran en los valores de menor aceptación. El aborto es en donde hay mayor resistencia de la sociedad en aceptarlo de alguna medida”, manifestó Pineda.
El aborto es rechazado por el 82,6% de los costarricenses, la homosexualidad por el 49,3% y el divorcio por el 44,3% de la población.
Uno de los datos más preocupantes de la estadística, es que el 1% de la población costarricense normaliza que un hombre golpee a su pareja.
Eso significa que 10 de las 1.000 personas entrevistadas se mostraron a favor de esa práctica.