Por una reunión de 30 minutos de la Junta de Relaciones Laborales, cada uno de 11 líderes sindicales de la Municipalidad de San José cobra dietas que oscilan entre ¢92.000 y ¢183.000. Las sesiones se realizan seis veces al mes y dejan a cada representante sindical hasta ¢12,6 millones al año, según datos confirmados por el Ayuntamiento. Esas sumas que llegan a las cuentas bancarias de los dirigentes son adicionales a sus salarios mensuales.
La Junta de Relaciones Laborales es una organización creada por convención colectiva y está conformada por representantes sindicales, de la Alcaldía y del Concejo Municipal.
Entre sus funciones están definir las amonestaciones, suspensiones sin goce de salario o despidos de funcionarios a los que se les comprueben faltas a nivel administrativo. También les corresponde analizar quejas de los 2.800 trabajadores y negociar la convención colectiva, es decir, ellos mismos tienen la potestad de mantener o eliminar las dietas que reciben.
De enero de 2021 a marzo de 2022, los 11 sindicalistas recibieron ¢107 millones por acudir a las sesiones, de acuerdo con el Departamento de Presupuesto. Esa cifra es ¢47 millones más de la suma que la Municipalidad presupuestó en el 2022 para mejorar sedes policiales e instalar cámaras de vigilancia en espacios públicos. También es ¢57 millones mayor a lo destinado para el alcantarillado pluvial de Bella Vista, en Pavas, y supera en ¢77 millones a lo reservado para “fomento de la educación y capacitación de jóvenes”.
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Entre los sindicalistas que reciben este pago están Jeannette Collado Vega, una pensionada de 63 años, representante titular del Sindicato Josefino Municipal, y su hijo, Junior Collado Vega, de 45, quien ocupa la suplencia de esa misma organización en la Junta de Relaciones Laborales.
El beneficio se otorga desde hace más de 20 años, con el aval del municipio, pues las dietas para los miembros de la Junta de Relaciones Laborales están establecidas en el artículo 8 del acuerdo laboral firmado por la Municipalidad y sus trabajadores. No hay una duración establecida para las reuniones que se hacen fuera de horario laboral. Varias duran media hora, otras 45 minutos y unas, una hora.
Años atrás, incluso los regidores del Concejo Municipal y los representantes del alcalde en ese órgano percibían las dietas. Sin embargo, en la actualidad, quedaron reservadas para los sindicalistas.
Para dimensionar el desembolso, un representante sindical con cargo de titular en la Junta de Relaciones Laborales gana ¢183.000 por sesión; eso es más de lo que recibe un trabajador no calificado por quincena, según la escala salarial del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Los representantes sindicales con puestos de suplentes captan ¢92.000 por sesión.
Por ejemplo, durante el 2021, Eugenio Barrantes Espinoza, de 74 años, representante de la Unión Nacional de Empleados Municipales y padre del regidor del Partido Liberación Nacional, Lennin Barrantes, obtuvo ¢12,6 millones en dietas. Entre enero y marzo del presente año, Barrantes cobró ¢2,8 millones. Mientras que su suplente, Yolanda Villalta Suazo, de 60, recibió en lo que va del año ¢1,4 millones.
Barrantes, quien laboró como guarda para la Municipalidad y en la actualidad está pensionado, dijo que es presidente de la Junta de Relaciones Laborales desde hace 10 años. Al preguntarle si sus ingresos por dietas son mayores a los de su pensión, contestó que no tenía los datos a mano para responder.
“El pago de dietas se define por convención colectiva, es un presupuesto que tiene la institución anual (...) Nosotros negociamos la convención parcialmente, lo de las dietas no se toca, eso no es algo negociable”, comentó Barrantes.
En el caso de Collado Vega y su hijo, la Municipalidad de San José les transfirió en los últimos 15 meses casi ¢24 millones por asistir a las reuniones. La Nación intentó localizarlos, pero no respondieron en los teléfonos registrados a su nombre.
Johnny Araya, alcalde suspendido de San José, calificó los pagos a sindicalistas por sesionar como un abuso. Sin embargo, en el tiempo que estuvo al mando de la entidad no denunció los artículos de la convención colectiva que crearon el beneficio.
“Ahora ya está denunciada la convención, va a haber una negociación y ese va a ser uno de los puntos, junto a otros, que me parece que deben corregirse de una convención que tiene importantes abusos”, afirmó Araya, quien fue separado del cargo por orden judicial mientras avanzan investigaciones por presuntas irregularidades en el manejo de contratos viales.
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¿Qué pasará?
A pesar de lo expuesto por Araya, la actual alcaldesa de San José, Paula Vargas, aclaró que el artículo 8 no fue denunciado dentro del proceso de renegociación de la convención colectiva, es decir, formalmente no está en discusión la eliminación, reforma o conservación de las dietas para los integrantes de la Junta de Relaciones Laborales.
Aunque no se incluyera ese artículo en la denuncia, Vargas aseguró que aún se puede modificar durante el proceso de diálogo, pero advirtió de que es algo que no depende de ella.
“Si estuviera en mis manos yo diría: ‘esto tiene que cambiar’, porque son montos muy elevados, pero le voy a ser sincera, no depende de mí porque yo no fui la que lo autoricé. No puedo eliminarla porque no tengo la competencia, pero sí estoy asumiendo el acto de hacer la denuncia de la convención”, aseveró la jerarca.
Desde abril de 2020, la Municipalidad de San José contrató un equipo de abogados externos para que los asesorara en la renegociación de la convención colectiva; el contrato firmado fue por ¢30 millones, pero hasta ahora hay pocos avances y no se conoce con detalle qué aspectos se eliminarían o cambiarían.
Resistencia a perder privilegio
Varios de los sindicalistas que reciben pagos millonarios por dietas mostraron su molestia al ser consultados por el tema y aseguraron que se trata de un derecho conquistado por los trabajadores.
“Eso no es ningún privilegio, eso es un logro que se hizo por convención colectiva. Me parece que el monto está bien y es justo”, declaró Eugenio Barrantes Espinoza, líder de la Unión Nacional de Empleados Municipales.
Leonardo Araya Montero, jefe de la Plataforma de Servicios del Ayuntamiento y miembro propietario de la Junta de Relaciones Laborales por el Sindicato de Trabajadores Municipales, evadió preguntas relacionadas con los depósitos y sobre su eliminación de la convención colectiva.
“Yo no estoy autorizado para hablar del tema, yo represento a una organización y la organización es la que debe responder eso (...) Las dietas se me pagan a mí, no a la organización, pero es totalmente falso que yo disfrute de ese dinero”, enfatizó el sindicalista.
Por concepto de dietas, Araya recibió ¢12,6 millones el año pasado. Entre enero y marzo de 2022, la cifra recibida fue de ¢3,1 millones. Su compañero sindicalista, Manuel Hernández Montoya, también evitó referirse al tema. Los registros oficiales indican que Hernández ha cobrado ¢464.000 en lo que va del año por ir a las reuniones.