La ausencia de una respuesta del Gobierno traba el proceso para realizar subasta de espectro radioeléctrico para el futuro despliegue en Costa Rica de redes de Internet celular de quinta generación o 5G.
La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) permanecía hasta este lunes sin reacción del Ministerio de Innovación, Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) a dos informes técnicos enviados al jerarca del ramo, Carlos Alvarado Briceño, según lo dispone normativa vigente como parte del trámite de factibilidad técnica de la eventual subasta.
Los informes fueron enviados al ministro hace 55 días el pasado 28 de octubre.
Los análisis se elaboraron porque la Sutel fue consultada sobre el llamado “Acuerdo mutuo entre el ICE, Racsa y el Poder Ejecutivo”, mediante el cual el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) devolvió al Estado bandas de transmisión para 5G que por años se resistió a entregar.
Sin embargo, Sutel advirtió en dichos documentos que la recuperación de bandas del acuerdo es insuficiente e hizo ver al Gobierno la importancia de recuperar frecuencias en la banda 2.600 Megahercios (MHz) y no solo en la de 3.500 MHz, pues ambas “son vitales para el desarrollo de 5G en Costa Rica”.
También indicó que, como el ICE no devolvió espectro en la banda de 2.600 MHz, donde concentra 190 megahercios, eso impactaría en el nivel de competencia del mercado de las telecomunicaciones y podría provocar distorsiones competitivas, mayores costos para otros operadores y una amenaza a la inversión.
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Sutel confirmó esta semana que el Gobierno sigue sin pronunciarse y no puede actuar de oficio para iniciar la subasta porque el Artículo 11 de la Ley General de Telecomunicaciones N°8642 dicta que ese banderazo de salida es facultad del Poder Ejecutivo, que debe emitir la instrucción para la respectiva licitación pública para la subasta.
“Recordemos que el espectro radioeléctrico es un bien demanial del Estado y el Poder Ejecutivo es al que le corresponde recuperar del espectro ocioso y dar en concesión las frecuencias”, indicó Sutel.
Desde el 14 de diciembre, La Nación consultó a Alvarado Briceño qué ha impedido contestarle a la Sutel para iniciar el proceso de subasta y si comparte con esa entidad la necesidad de más espectro en la banda de 2.600 MHz. Hasta este día, el jerarca permanece sin responder.
Sutel reiteró que un concurso de espectro debe atender objetivos de política pública para los fines del proceso y esos los fija el Poder Ejecutivo que debe instruir a Sutel.
Según la Superintendencia, el éxito de un procedimiento concursal depende de que el Micitt defina con claridad las condiciones del servicio que se requieren y garantizar elementos técnicos básicos para generar la confianza y la seguridad jurídica requeridas para la inversión en Costa Rica.
“Sin embargo, el Micitt aún no se ha referido a los informes, a pesar de que en materia de competencia, la ley le obliga a justificar las razones en caso de apartarse de las recomendaciones de la Sutel”, indicó ante consultas de La Nación, al tiempo que aseguró haber prevenido al Micitt sobre esta situación.
Distorsión en el mercado
Sutel insistió en que debe apegarse al principio de legalidad, a las mejores prácticas internacionales en la materia y a los acuerdos internacionales aplicables, incluyendo aquellos con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la cual pertenece Costa Rica.
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Según la entidad, la banda de 2.600 MHz es la segunda en importancia para la provisión de servicios IMT-2020 (5G) tal y como así lo declaró la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Por ello, insistió, mantener la banda de 2600 MHz (190 MHz) de espectro en manos de un solo operador genera “claras distorsiones en la competencia y mantener el espectro requerido para el despliegue de redes en las bandas 5G representa una barrera en el mercado que limita la competencia y los efectos negativos que esta trae”.
Si esto persiste, agregó Sutel, podría decaer la rivalidad competitiva del mercado en perjuicio de los servicios recibidos por los usuarios de telecomunicaciones o igualmente que no exista capacidad suficiente para el crecimiento de las redes móviles.
La Superintendencia incluso agregó que, en la elaboración de otros informes ligados al tema de 5G, respuestas y comentarios de participantes en el mercado de telecomunicaciones hicieron ver el interés en incluir en la subasta la banda de 2600 MHz y de 3500 MHz.
“Los actuales operadores móviles privados se consideran en una desventaja competitiva por la tenencia de espectro en bandas de frecuencias claves, en comparación con el operador estatal, principalmente de cara a la implementación de redes 5G”, insistió.