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Suspendida agricultura cerca del volcán Turrialba

 Orden se giró a agricultores que recogían papas y zanahorias

A pesar del peligro que representan las emanaciones de gases y ceniza, muchos animales aún se alimentan del poco zacate que queda. | A. TENORIO (Alonso Tenorio)

La Pastora, Turrialba. Un inusual incremento en la actividad volcánica del Turrialba, detectado ayer cerca las 7 a. m., hizo que las autoridades ordenaran suspender las actividades agrícolas en los alrededores.

La medida fue comunicada por el personal del Servicio de Guardaparques a los agricultores que estaban recogiendo la producción de papas y zanahorias. En cambio, no fueron paralizados los trabajos de reparación de la calle que comunica el poblado La Central con el cráter del volcán.

Desde La Pastora se podía observar la incesante salida de gases del cráter. Algunos vecinos dijeron que la actividad de ayer fue mayor en comparación con la del lunes y martes pasados.

El agricultor Luis Guillén Ramírez narró que, a eso de las 8 a. m., se encontraban en una finca cercana a La Central, cuando llegaron guardaparques y les dijeron que debían salir de la zona.

Indicó que los funcionarios les explicaron que la medida era porque el volcán estaba lanzando muchos gases y ceniza.

Guillén recordó que ellos llegaron a trabajar a las 6 a. m. y que se escuchaba mucho ruido. Él, junto con otras cinco personas, bajaron hasta el puesto de La Central, donde permanecieron hasta las 10 a. m., hora en que les comunicaron que no podrían regresar a las labores.

Este agricultor, vecino de Pacayas de Cartago, manifestó que ayer apenas pudieron sacar 18 sacos de papa cuando lo normal es que extraigan 60 a 70 sacos. Guillén afirmó que todavía tienen mucha producción por sacar.

Adrián Leandro Leandro, otro agricultor, recibió a las 10 a. m. la comunicación de que debía retirarse del campo. “El problema es que me lo dijeron cuando yo iba para abajo con un viaje y tenía que regresar a sacar otro y llevarme a los otros trabajadores. Me costó que me dieran el permiso para subir de nuevo”, relató este hombre, cuyo sembradío está en La Central.

Jacob Garita Calderón, quien se dedica al cultivo de zanahoria, comentó que a él no le indicaron que debía abandonar la zona pues se encontraba en un sector de una finca en La Reunión, donde no es visible desde la calle.

“Posiblemente no nos vieron, pero nosotros necesitamos venir por lo menos un mes más porque la plantación está en escala y conforme pasen los días la zanahoria queda lista para arrancarla”, dijo.

En suspenso. Sergio Abarca, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en Turrialba, informó ayer de que en la denominada Zona Uno, la más cercana al volcán, solo quedan tres productores de papa y 1.100 ovinos, de los cuales 900 son ovejas propiedad de un hombre de apellido Lachner.

“Todos han ido saliendo paulatinamente de la zona y las pocas reses que quedan no no son lecheras sino novillas que tienen pastando”, explicó Abarca.

Agregó que en este sector prácticamente nadie está sembrando por el peligro de que caiga ceniza y por la lluvia ácida.

Respecto a las ovejas, dijo que pertenecen a un empresario que tiene un hotel en la zona (el cual está cerrado) y que los animales permanecen en galerones. “Entiendo que le ha sido muy difícil sacarlas todas de una vez , y que las viene sacando poco a poco”, aseveró.

Abarca relató que en un segundo anillo de poblaciones un poco más alejadas del cráter (como La Reunión, La Pastora y Tapojo) sí hay más productores, pero que por el momento se considera que no corren tanto riesgo.

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