El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aseguraron este miércoles que, según estimaciones técnicas de ambas entidades, no prevén un aumento en las tarifas de electricidad para 2025 por concepto de generación térmica.
Las alzas en luz por el costo de generación eléctrica con derivados del petróleo quedarán para el próximo gobierno. Así ocurriría si se cumplen varios supuestos que explican el anuncio de este día.
La información fue divulgada en forma conjunta por el regulador general de los servicios públicos, Eric Bogantes Cabezas, y el presidente ejecutivo del Instituto, Marco Acuña Mora, en conferencia de prensa en Casa Presidencial.
Actualmente, el gasto que debe trasladarse a las tarifas cifra se estima en ¢147.000 millones, tanto por consumo de búnker y diésel para generación como por un rezago tarifario del 2023 por erogaciones del ICE en generación térmica, que todavía se le debe reconocer.
Además, la suma considera las diferencias entre el monto aprobado y el que se espera ejecutar en 2024 en gasto térmico, así como las proyecciones para el 2025.
Todo ese gasto, tal y como está la metodología hoy vigente, debe reconocerse en los 12 meses del año 2025.
No obstante, según el regulador, la Intendencia de Energía de la Aresep en conjunto con el ICE, hicieron una serie de análisis de los gastos del Instituto a la fecha para el cálculo de la metodología de Cálculo Variable de Combustible (CVG).
Al cabo de varias sesiones de trabajo, agregó el regulador general, el ICE determinó que las tarifas se mantendrían similares a las actuales o incluso tendrían una leve disminución de –1,14% respecto a las tarifas vigentes este año, por gasto en hidrocarburos para generación eléctrica.
¿Por qué no se prevén alzas por generación térmica en 2025?
Según el jerarca del ICE, esa empresa regulada propuso a la Autoridad diluir en un periodo más largo el reconocimiento, desde las tarifas de luz, de los ¢147.000 millones gastados por el ICE en generación térmica.
Ahora el periodo de tiempo en el cual se trasladaría a las tarifas esa suma sería de dos años (2025 y 2026) en vez de un año (2025). Sin embargo, esto dependerá de varios supuestos.
En primer lugar, el ICE prevé un incremento en la demanda eléctrica para el otro año y mayor disponibilidad de recursos para exportaciones e importaciones de electricidad en el Mercado Eléctrico Regional (MER). Esto implicaría más ingreso y menos necesidad de ajustes tarifarios.
En segundo lugar, agregó el regulador, el ICE espera que durante el resto del 2024 se reduzca significativamente el gasto térmico gracias a las lluvias que hoy alimentan los embalses de generación hidroeléctrica.
Y el tercer supuesto del ICE es que, el verano del 2025, sería parecido al 2024. Este supuesto, si se cumple, implicaría previsiones de gasto en generación térmica similares a las de este año (¢106.800 millones).
De acuerdo con el regulador general, el ICE está asumiendo el costo financiero de diluir en el tiempo el reconocimiento de sus gastos porque su flujo de caja y sus expectativas de ingreso se lo permiten en este momento. De otro modo, se hubiese tenido que reconocer todo en el 2025.
El ajuste definitivo para 2025 será determinado por la Autoridad, una vez que el Instituto presente, en noviembre próximo, la información actualizada y correspondiente al ajuste tarifario extraordinario para todo el 2024.