El terremoto de 6,2 grados ocurrido en Cinchona el 8 de enero anterior le ha costado al Instituto Nacional de Seguros (INS) $35 millones en indemnizaciones.
Debido a los daños provocados por el sismo en inmuebles públicos y privados, el INS recibió 3.776 peticiones de indemnización.
Dichos reclamos ascienden a $35 millones, de los cuales la entidad ya pagó $20 millones y tiene en trámite pagos por $15,2 millones adicionales.
Del total de reclamos recibidos, 3.506 ya fueron resueltos y otros 270 están en proceso.
Eduardo Castro, jefe de la dirección de seguros generales del INS, explicó que entre estos 270 procesos pendientes se encuentra el de la planta hidroeléctrica Cariblanco, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Esta es la indemnización más alta que pagará el INS debido al terremoto, $12,5 millones, incluidos daños en la infraestructura e interrupción del negocio.
De acuerdo con el funcionario, los casos pendientes de pagar son los de mayor complejidad debido a la magnitud de la pérdidas.
“Si hay daños en maquinaria y equipos, se debe hacer una revisión muy exhaustiva de las piezas que se pueden rescatar, luego hacer pedidos de los productos por sustituir, que en la mayoría de casos se deben importar”, agregó Castro.
Sin embargo, la mayoría de los reclamos tramitados por el Instituto corresponden a daños menores en viviendas, como: ruptura de repellos, agrietamientos de pisos, enchapes, caída de mobiliario, pequeños deslizamientos, así como vidrios quebrados.
Otro grupo importante de reclamos provienen de daños en comercios como pequeños abastecedores, pulperías y librerías.
Aquí básicamente se cubren pérdidas por mercadería caída y se daña, más daños en locales.
En su mayoría, los propietarios afectados son vecinos de Alajuela, Heredia, San José y Cartago.
El terremoto de Cinchona dejó más de 700 damnificados, 23 muertos y siete desaparecidos.
El INS recibió reclamos desde un día después del terremoto hasta el 31 de enero.
Cubiertos. El Instituto informó que más del 80% de las pólizas afectadas por el terremoto contaban con el respaldo de un reasegurador.
El reaseguro es un respaldo que compra el Instituto en el extranjero para cubrir parte de los riesgos con sus clientes.
Guillermo Constenla, presidente ejecutivo del INS, manifestó que los pagos por Cinchona no saldrán tan caros como parecía.
Constenla destacó que la entidad se estaba totalmente prepararada con reservas técnicas para hacer frente a cualquier siniestro. “Entre mas reservas tengamos mas riesgos podemos asumir y más clientes podemos atender”.
La entidad cerrará este año con reservas por $854 millones.
Por su parte, Eduardo Castro, de Seguros Generales, reconoció que los pagos por el terremoto impactan no solo las finanzas sino los indicadores de siniestraliedad del Instituto. “Las negociaciones libres de siniestros son más fáciles”, aseveró.