La mañana de este 28 de febrero despegó el Antonov AN–124 del aeropuerto Juan Santamaría, el avión comercial gigante de bandera ucraniana que este domingo le dejó suministros a una empresa de alta tecnología. Mientras su tripulación, toda de Ucrania, estuvo en suelo tico, recibieron palabras de aliento y recuerdos cargados de significado por la invasión rusa de su país.
El avión partió a eso de las 9:30 a. m. rumbo a Miami con sus 19 tripulantes entre pilotos, ingenieros, mecánicos y personal de manejo de carga. Horas antes, el capitán David Damazzio Fernández, de 28 años y funcionario del Servicio de Vigilancia Aérea de Costa Rica, buscó un momento para su gesto con los ucranianos.
El tico le entregó una carta al capitán del Antonov AN–124, Gorin Andrii, en la cual recalcó la vocación de paz costarricense desde la abolición del Ejército en 1948 y que el país es neutral ante todo conflicto armado internacional en razón de la Proclama Presidencial de Neutralidad Perpetua, Activa y no Armada de Costa Rica en 1983.
Sin embargo, les escribió, esto no impedía reconocer el coraje de los ucranianos en la defensa de su territorio al tiempo que lamentó los hechos en desarrollo y les dio un mensaje de esperanza de que pronto finalicen los combates. Se los expresó a título propio y pero también les hizo ver que ese era el sentir de todo Costa Rica.
Con la carta, les obsequió pequeños recuerdos que en su escrito llenó de simbolismo. Una pluma decorada como recordatorio de que solo los pilotos entienden por qué los pájaros cantan mientras vuelan y unos aretes con la forma de la carreta típica de Costa Rica para que el capitán ucraniano le lleve un detalle a su esposa y un mensaje, para que “le digas a tu esposa lo muy hermosa que se ve”.
También un lapicero por si alguien quisiera “firmar la paz” y tenga uno disponible para escribir; chocolates y café costarricense. “Para que cuando esto pase, puedas compartir con tus seres queridos una deliciosa y caliente taza de café”, añadió en la misiva.
Por último, les regaló un avión en miniatura de la línea aérea más importante que ha tenido Costa Rica en referencia a Lacsa (Líneas Aéreas de Costa Rica) creada en 1946 y que luego fue adquirida por el Grupo Taca en 1992.
“La idea se me ocurrió cuando descubrí que venía; eso fue el sábado. Me di cuenta porque fiebres de aviación hicieron referencia a que el avión aterrizaría en Costa Rica. Sin embargo, el domingo supe que el Gobierno ucraniano anunció daños a dos aviones similares a este AN-124 y a un AN-255 la versión más grande de esta línea. Ese era el avión más grande del mundo, solo existía uno. Eso también me dolió”, explicó el capitán Damazzio.
Momento emotivo
El avión llegó a las 6:55 p. m. del domingo. Pasados unos minutos, el tico se acercó a un miembro de la tripulación a quien preguntó si podía hablar con el capitán. Esa persona lo llevó al grupo que ya estaba a bordo de un autobús justo antes de retirarse a descansar. Sin embargo, todos se bajaron al descubrir el detalle para ellos.
El costarricense describió el intercambio de saludos y obsequios como un momento de emociones a flor de piel con los ucranianos genuinamente emocionados y del mismo modo los ticos en tierra. Todos empezaron a aplaudir y la gente de servicio en tierra hasta gritó de emoción. El capitán ucraniano invitó a Damazzio a conocer la cabina del Antonov como muestra de amistad y gratitud por sus regalos.
“Ahí decidí también hacerle una pregunta. Como había gente esperando el avión, el controlador aéreo les había dicho por la radio de los globos y banderas de Ucrania cerca de la terminal, pero el piloto no le respondió. Yo quedé con la duda y le pregunté si habían visto a las personas y esa bienvenida. Él dijo que lo vieron todo, pero no respondieron porque estaban tan emocionados que no les salía la voz. Todos se sintieron conmovidos y cuando nos despedimos dieron gracias por cada muestra de afecto”, explicó Damazzio este lunes por la mañana.
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El funcionario recordó que cuando esta tripulación salió de su país hace varios días, aún el conflicto armado no había estallado y ahora más bien se preguntaban si podrían emprender el regreso a casa, según le expresaron al costarricense la noche del domingo.
“Quise darle un mensaje de sentimiento a ellos como cualquier tico lo habría hecho, un gesto de esperanza por su regreso a su hogar y que al otro lado del mundo también podían sentirse como en casa con nosotros en Costa Rica”, añadió.
Bajo estas líneas, el texto íntegro de la carta del capitán Damazzio entregada a su homólogo ucraniano del Antonov-124, Gorin Andrii, y el resto de su tripulación:
“Querido amigo:
Hace poco más de 73 años, un valiente hombre abolió el ejército de este pedacito de tierra que hoy visitas y a pesar de que un día juré defender mi bandera y dar mi vida por ella si fuera necesario, también es verdad que no tengo ni la más mínima idea de lo que eso significa, porque salir del hogar para ir a la guerra nunca fue siquiera un escenario posible. ¡Realmente me impresiona lo valiente que es tu gente! Mi admiración y profundo respeto para vos y para ellos!
Otro gran hombre nacido en esta nación declaró la “neutralidad perpetua”, una clara evidencia de la profunda fidelidad y vocación por la paz inherente a la idiosincrasia de nuestro pueblo. Aun cuando nos declaramos neutrales en los conflictos armados internacionales, lamentamos profundamente lo que está pasando en tu país y rogamos por el alto el fuego.
Dejame regalarte:
Una pluma, para que siempre recordés que nosotros, los pilotos, somos los únicos que entendemos por qué los pájaros cantan mientras vuelan.
Aretes, para que cuando regreses a casa le digas a tu esposa lo muy hermosa que se ve.
Un lapicero, así si alguien quisiera “firmar la paz”, tienes uno a mano para ofrecerle.
Chocolates, ¿a quién no le gustan los chocolates?
Café costarricense para que cuando esto pase, puedas compartir con tus seres queridos una deliciosa y caliente taza de café.
Un avión en miniatura de la línea aérea más importante que ha tenido Costa Rica. La librea del avión que hoy volaste lleva los colores de tu bandera, tengo el honor de regalarte uno que luce la mía.
Una canción costarricense muy conocida dice “Soy tico porque cada vez que encuentro a un amigo forastero, le demuestro mi calor... Soy tico y si eso no te dice nada, yo te mostraré mi patria dame la oportunidad.” Mi último regalo para vos, mi querido amigo, es un fuerte abrazo y mis más sinceros deseos de paz.
David Damazzio Fernández.”