Las colisiones frontales entre trenes, conatos de incendio y fallas mecánicas obligaron al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) a eliminar, desde octubre, 34 viajes por día en el servicio de trenes.
Ese recorte en los desplazamientos representa el 35% de los recorridos diarios de las rutas que ofrecía el Incofer.
En la actualidad, el Instituto ofrece recorridos en las cinco rutas disponibles con siete trenes Apolo y dos locomotoras convencionales, mientras que otros ocho Apolos y dos locomotoras están fuera de servicio.
Entre los ocho Apolo dañados están los cuatro que colisionaron entre sí meses atrás.
La falta de equipos también deriva en la impuntualidad del servicio, la aglomeración de personas durante los viajes y el mal estado de las estaciones.
La disminución provocó un descenso en el número de pasajeros en los desplazamientos entre Heredia-San José, Cartago-San José y Pavas-Curridabat, según datos oficiales.
Elizabeth Briceño, presidenta ejecutiva del Instituto, explicó que los choques entre ferrocarriles de los últimos meses y la avería de dos locomotoras convencionales redujo la capacidad instalada del servicio.
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Por ejemplo, en 2016 la ruta Pavas-Curridabat trasladó 913.879 pasajeros y en 2017 movilizaron 773.937 personas.
La ruta entre Heredia y San José también perdió pasajeros al pasar de 1,7 millones de pasajeros en 2016 a 1,4 millones en 2017. En el desplazamiento Cartago-San José también hubo un descenso al pasar de 904.505 personas en 2016 a 814.222 en 2017.
El único recorrido que tuvo un leve aumento fue Belén-San José, el cual pasó de 340.000 usuarios en 2016 a 351.000 en 2017.
Además, en la ruta Alajuela-San Jose viajaron 574.470 personas. En ese servicio no hay una comparación interanual porque fue activado apenas el año anterior.
Pese a la reducción en el número de pasajeros en algunas secciones, la apertura de viajes desde Alajuela es lo que ha permitido sostener la cifra de viajeros en 3,9 millones en los últimos dos años.
La jerarca del Incofer indicó que están corriendo para reparar una de las locomotoras y ponerla a funcionar en los próximos días para afrontar la demanda relacionada con la entrada de clases, sobre todo de universidades.
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"Eso nos ayudaría a trasladar unos 2.000 pasajeros más por día solo en la ruta a Heredia", dijo Briceño.
¿Cuándo se recuperarán los otros equipos? No hay una respuesta para eso, según reconoció el Incofer.
Usuarios inconformes
“Desde hace unos cuatro o cinco meses se ha disminuido el servicio. De hecho, aquí quitaron la carrera de las 7:25 a. m. y ahora hay uno a las 7:10 a. m. y después, otro hasta las 8 a. m. Incluso devuelven personas porque no cabe tanta gente en los trenes", declaró Josué Gabelmann, quien usa el tren tres veces a la semana en la ruta Heredia-San José.
El hombre afirmó que cuando le dicen que no hay espacio en el tren, debe buscar un bus porque no tiene sentido esperar más de 40 minutos a que salga el siguiente.
Karina Masís, vecina de Heredia, utiliza el tren todos los días, pero eso implica hacer fila desde temprano para tratar de ingresar al ferrocarril que sale a las 7 a. m., aunque pocas veces consigue asiento.
"Antes el servicio era cada media hora, pero ahora es cada hora", criticó.
Kimberly Boza, también usa el servicio de lunes a viernes; ella abordaba el que salía de Heredia a las 6:20 a. m., pero ese servicio fue suprimido.
Panorama para el 2018
"Esperamos, al menos, mantenernos en esos casi cuatro millones de pasajeros, no me quiero comprometer a más porque, primero, yo estaré en el cargo hasta mayo y, segundo, porque los Apolo y las locomotoras son equipos viejitos y en cualquier momento fallan y tenemos que meterlas al taller y pasar hasta tres meses sin ellos", manifestó Briceño.
El Incofer espera que la Contraloría General de la República le apruebe un presupuesto extraordinario para tramitar la compra de ocho trenes nuevos por $52 millones, aproximadamente.