Alejandro Montiel, vecino de Alajuelita, sufrió en carne propia la zozobra por la situación que se vivió con un grupo de sindicalistas en los quirófanos del Hospital San Juan de Dios.
Según el asegurado, su esposa tenía programada una cirugía por un tumor en la una de las vértebras cervicales a las 8 a. m. pero, de repente, les informan de que no se podía realizar la intervención. Al final, aunque hubo atraso, se concretó la operación poco después de las 9 a. m.
“El médico pasó y dijo que no había salas de operaciones. Estuvimos esperando y de un momento a otro salió una asistente y dijo que ya estaba lista la sala de mi esposa”, relató.
La preocupación del asegurado es que costó mucho para conseguir que internaran a su esposa Marielos Obando, de 43 años.
Desde hace un mes le informaron que debía operarse, pero debido a la huelga que ya está en su tercera semana, no se había concretado. Por esta razón, dijo, fue al hospital a pedir que se apurara el procedimiento.
"Ella (su esposa), ingresó el jueves antepasado. Hace un mes le habían programado todas estas en citas pero la tenían en la casa y resulta que con esto de la huelga no la podían atender. De un momento a otro yo tuve que venir y buscar a los médicos para poder movilizarme el asunto", contó.
Hoy que finalmente sería la operación, vivieron los momentos la operaran, sufrieron la angustia de no saber si siempre la iban a poder operar.