Criar un hijo no es tarea sencilla. Criar seis es toda una proeza para alguien que se separó de su pareja hace dos años y hoy vive de lo que logre vender, día a día, cuidando al mismo tiempo de sus padres, dos adultos mayores con varias enfermedades.
¿Cómo lo logra hacer Virginia Víquez Ugalde? Solo Dios la sostiene, dice, porque, por ejemplo, este domingo 13 de agosto no tenía suficiente comida para sus seis muchachos: Luis (18 años), Dylan (17), Ashley (15), Melany (13), Valeria (11) y Thiago (8). Y no es la primera vez que pasa.
Esta familia viven en un pequeño apartamento, en Santa Cecilia de Heredia, por el cual deben pagar alquiler. “Es un apartamento de dos cuartos. Las chiquillas duermen conmigo, y en el otro duermen los hombres”, comentó.
La comida de sus hijos de este lunes dependía de ese trabajo fijo, el primero que logra tener en los últimos dos años. Virginia, de 39 años, laborará como cocinera en un restaurante, de jueves a domingo, en el horario nocturno.
El trabajo lo consiguió con ayuda del Club Rotario, que en los momentos más difíciles aparece con alguno de sus ángeles llevándole comida, ropa o como pasó recientemente, cuando le regalaron una silla de ruedas para su papá, un señor de 64 años, muy enfermo y dependiente de ayuda.
¿Cómo sobreviven Virginia Víquez y sus hijos? Además de este nuevo trabajo, que ella espera le dure bastante, Virginia vende lo que sea: empanadas y repostería que ella misma prepara y que sus hijos venden en el colegio y la escuela. También busca cómo vender la bisutería que aprendió a hacer y artículos de catálogo, como ollas y sartenes.
“Yo hago de todo con tal de que no les falte nada: vendo mercadería y repostería. Con esto, le pago los gastos del colegio a Melanie y a Ashley, que están en el Manuel Benavides.
“En décimo está Ash, ya casi saliendo. Y Mela en sétimo, con notas excelentes las dos. Thiago y Vale están en la Escuela Imas, de Ulloa”, comentó Virginia quien explicó que la condición de Thiago es más complicada, pues hace poco le dieron un diagnóstico de autismo.
Los dos hijos mayores, Luis y Dylan, ya salieron del colegio, pero buscan trabajo porque su sueño es ingresar algún día a la ‘U’. Obviamente, su mamá no les puede pagar estos estudios.
Por eso, relata Virginia, están en la difícil y ardua tarea de encontrar un trabajo que les permita a ellos, al mismo tiempo, apoyar a su mami y pagar sus estudios. El sueño de Luis es estudiar Ingeniería Industrial, y el de Dylan convertirse algún día en ingeniero en Sistemas.
En medio de la escasez, Virginia celebrará su Día de la Madre: “Lo pienso pasar con ellos porque para estas fechas, hace dos años, estaba internada en el Hospital Psiquiátrico (hoy, Hospital Nacional de Salud Mental) por depresión”.
Si usted desea apoyar a esta familia puede hacerlo por el Sinpe 6367-3075, a nombre de Virginia Víquez Ugalde.