El zoológico Simón Bolívar y el Centro de Conservación Santa Ana cerrarían sus puertas este viernes 10 de mayo tras una decisión del Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) al resolver una gestión planteada por la Fundación Pro Zoológicos (FundaZoo) contra el Estado.
Su cierre llegaría al cabo de 103 años de operar como sitio de exhibición de animales en el centro de San José, debido a que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) declinó prorrogar el contrato de arrendamiento a esa organización. FundaZoo administra el zoológico y el Centro de Conservación Santa Ana desde 1988.
El 30 de octubre anterior, la Fundación planteó un proceso judicial en el cual reclamó la nulidad de actos del Minae de mayo del 2022, cuando esa cartera le advirtió que no les renovaría el contrato. Aparte del reclamo, tramitado bajo el expediente 23-002462-1027-CA, la organización solicitó una medida cautelar contra la decisión del Ministerio y tácitamente una prórroga para operar hasta mayo de 2034.
En su resolución N° 2024002677 de finales de abril, el Tribunal rechazó la solicitud de medida cautelar pretendida por FundaZoo, como confirmó este lunes el departamento de prensa del Poder Judicial. Sin embargo, está pendiente de resolver la demanda de fondo.
Sobre la decisión del Contencioso, la presidenta de la Junta Directiva de Fundación, Yolanda Matamoros Hidalgo, declinó brindar declaraciones, según dijo, por respeto al debido proceso.
Por su parte, el Ministerio indicó que el cese del contrato de arrendamiento entre FundaZoo y el Estado está en firme para el 10 de mayo del 2024.
“Una vez que se hayan vencido los contratos de arrendamiento y resuelto las gestiones judiciales que están pendientes sobre medidas cautelares, el Minae tomará la decisión de cómo se va a proceder con los animales y los bienes”, indicó la oficina de prensa y comunicación.
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Qué pasará con los animales del Simón Bolívar
Al volver la administración a manos del Estado, el zoológico y el centro dejarán de operar y los animales serán reubicados en sitios especializados y autorizados para el manejo en cautiverio de dichas criaturas silvestres.
“El Minae no pretende continuar con el desarrollo de zoológicos estatales ni con el cautiverio de animales de vida silvestre bajo el sistema de jaulas de barrotes”, había indicado la entidad a este diario en noviembre del 2023.
De acuerdo con datos de FundaZoo a abril de este año, el zoológico alberga 374 animales en cautiverio distribuidos de la siguiente manera: 83 individuos de una especie de pez (no indica cuál), tres individuos de dos especies de anfibios, 162 reptiles de 12 especies, 104 ejemplares de aves de 32 especies y 22 mamíferos de 9 especies.
En el caso del Centro de Conservación Santa Ana, son 26 animales: un individuo de reptil, 13 de aves (tres especies) y 12 mamíferos (tres especies).
Enfrentamiento y críticas por el Simón Bolívar
El cierre del zoológico llega al cabo de años de enfrentamientos entre el Gobierno y la Fundación iniciados en el 2014, cuando el Estado intentó cesar el contrato con esa organización, pero lo hizo fuera de plazo. El Minae se vio obligado a renovar el convenio por otros diez años, periodo que vence este 10 de mayo.
La intención del Minae había surgido desde antes, en julio del 2013, cuando anunció que convertiría al zoológico en un jardín botánico y al Centro de Conservación de Santa Ana en un parque natural de índole urbana. Su plan era tomar los 400 animales que en ese momento estaban en cautiverio entre ambos lugares y reubicarlos en los 28 centros de rescate que funcionan en el país.
Años después, en diciembre de 2021, FundaZoo perdió de forma definitiva otra demanda contra el Estado, relacionada con la muerte del león Kivú, el 17 de febrero del 2017, mientras estaba en custodia del Zoo Ave.
El animal permaneció 18 años en el Simón Bolívar, del que fue trasladado por orden del Minae y del Ministerio de Agricultura y Ganadería por las condiciones inadecuadas en las que se encontraba.
Entre los argumentos esgrimidos por FundaZoo para demandar al Estado estaba que la salud de Kivú se deterioró aceleradamente después de ser trasladado al Zoo Ave, el 6 de diciembre de 2016, lo que llevó a su muerte 74 días después por complicaciones renales.
La Fundación elevó el caso a la Sala I de la Corte Suprema de Justicia, para la cual ninguna de las pruebas aportadas sustentaron que el Estado propició una situación adversa para el Simón Bolívar ni para FundaZoo, por lo que no existía base alguna para atribuirle responsabilidad.
En marzo de 2022, Proyecto Tapir, una organización que venía promoviendo el cierre y transformación del zoológico Simón Bolívar, denunció maltratos y malas condiciones para los animales.