La Sala IV dio su visto bueno para reanudar la excavación de un túnel que forma parte del proyecto para construir la planta hidroeléctrica privada La Joya S. A., en Tucurrique de Jiménez, plan que desarrolla la empresa española Unión Fenosa.
Ese mismo tribunal había ordenado el pasado 13 de mayo la suspensión temporal de los trabajos para estudiar un recurso de amparo interpuesto por la Asociación de Desarrollo de Oriente de Pejibaye --también en el cantón de Jiménez, Cartago-- que denunció la afectación de algunas nacientes de agua.
Sostuvo que la construcción del túnel secó 15 nacientes que abastecen a unos 4.000 pobladores de la zona. A ese recurso se sumó la Asociación administrativa del acueducto rural de Tucurrique.
No obstante, en una resolución del 4 de junio, la Sala IV autorizó a la compañía española a reiniciar las obras, siempre y cuando cumpla con una serie de medidas que se le impusieron para garantizar el suministro de agua.
Así, por ejemplo, Unión Fenosa deberá coordinar con la Municipalidad de Jiménez para abastecer a todos aquellos vecinos que reporten alguna afectación en las nacientes cercanas de manera que allí el agua “no falte en ningún momento del día”.
También deberá realizar junto con el regente ambiental, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y la Secretaría Técnica Nacional Ambiental, un estudio sobre las causas que modificaron el caudal de las nacientes.
Si hubiera alguna responsabilidad de la empresa, entonces deberá desarrollar un plan de recuperación inmediata.
El túnel que se está construyendo pasa por el cerro Chato y tiene una extensión de 8 kilómetros. Dicha infraestructura canalizará las aguas del proyecto hidroeléctrico Cachí, el cual se abastece del río Reventazón.
Bienvenida
Para Héctor Luna, intendente municipal de Tucurrique, la resolución de la Sala IV “ha sido la mejor” pues, además de proteger el ambiente, preserva el trabajo de 400 personas en momentos en que esa comunidad sufre graves problemas de desempleo.
Un criterio similar expresó Jorge Humberto Solano, alcalde de Jiménez, quien consideró que la decisión “viene a hacer justicia, ya que tampoco era recomendable afectar a la empresa y el desarrollo del país”.
Carlos Fajardo, presidente de la asociación que administra el acueducto de Tucurrique, declinó referirse al fallo y, más bien, remitió a La Nación a otras personas que no contestaron a las llamadas telefónicas que se les hicieron.
Según proyecciones de Fenosa y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la nueva planta La Joya entraría a operar en diciembre del 2005. Se espera que genere 50 megavatios para afrontar el aumento en la demanda eléctrica (un 6 por ciento anual).
La obra se construye bajo la modalidad BOT (construir, operar y transferir). El plan es que la empresa española la explote durante 17 años y luego la pase a propiedad del ICE.