Un fuerte sismo de 6,2 grados en la escala Richter sacudió ayer en la madrugada a Costa Rica, dejó seis muertos, varios heridos, cientos de casas dañadas y carreteras agrietadas.
El temblor, que se sintió muy fuerte en casi todo el territorio nacional durante unos 30 segundos, afectó la región del Pacífico Central, en especial Quepos y Parrita.
Su epicentro se localizó frente a la plaza de Damas de Quepos, 9 kilómetros noroeste de Quepos. Al parecer, fue provocado por la ruptura de una vieja falla local, denominada Paquita, que hasta ayer no registraba actividad sísmica conocida.
“Sentimos como una explosión hacia arriba que nos botó de la cama y después un meneón fuertísimo de norte a sur”, narró Warner González Montero. vecino de Parrita.
“Yo había sentido toda la tanda de temblores de Puriscal (en 1990), pero nunca sentí nada como este. Parecía como si nos estuviera pasando una aplanadora”, expresó Juan Elizondo, oficial de guardia de la Cruz Roja de Puriscal.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) declaró una alerta amarilla en estas localidades.
De acuerdo con la Cruz Roja, cinco personas murieron como consecuencia de problemas cardíacos, tras el sismo.
Una sexta persona, de origen italiano, pereció durante un accidente de tránsito al momento del movimiento telúrico.
Luis Diego Morales, presidente de la CNE, dijo que se reportaron 526 viviendas afectadas con grietas u otro tipo de daños.
En San José, la violenta sacudida provocó una alarma general, por lo que muchas personas se lanzaron a las calles.
Según información suministrada por corresponsales de este diario, el temblor se sintió en San Carlos, Sarapiquí, Cartago, Alajuela, Puntarenas y Heredia, pero sin mayores daños.
El susto, empero, no fue solamente para ciudadanos locales, pues también se vieron sobresaltados los dignatarios que asistieron a la XIV Cumbre Iberoamericana. Esta actividad fue clausurada anoche.
Suspensión de servicios
La violenta sacudida motivó la suspensión de los servicios de electricidad, teléfono y agua en varias localidades de Parrita y Quepos.
La electricidad y el servicio telefónico se restablecieron a media tarde de ayer.
Sin embargo, el servicio de agua continuaba suspendido en Parrita en las primeras horas de la noche.
Cientos de lugareños se abastecían del líquido en uno de los tanques que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) mantiene en la zona y por medio de camiones cisternas que recorrían la comunidad.
En San José, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz reportó interrupciones del servicio en San José, centro, Tibás, Moravia, Calle Blancos, Guadalupe, Desamparados y Coronado. En la mayor parte de estos lugares el servicio se restableció poco tiempo después.
Otros daños
Además de los seis fallecidos, hubo algunos heridos leves por objetos que cayeron en casas y comercios.
En cuanto a los daños en las vías, en la ruta 32 (carretera Braulio Carrillo-Limón) hubo algunos derrumbes que provocaron su cierre durante siete horas.
También hubo deslizamientos en Llano Bonito de León Cortés y el paso por la carretera se encuentra suspendido.
En este poblado se desplomaron 12 viviendas, mientras que las tumbas del cementerio local se vieron seriamente dañadas.
La clínica de Parrita resultó con daños en su infraestructura por lo que las autoridades dispusieron trasladar temporalmente sus actividades a un salón del Consejo Nacional de la Producción. Además, el comisariato de Pocares de Parrita se derrumbó completamente.
Luego del sismo principal, a las 2:07 a. m., se desencadenó una gran cantidad réplicas leves. Hasta las 5:08 p. m. de ayer el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, con sede en la Universidad Nacional, contabilizaba 230 réplicas.
Las más violentas –de 4,5 grados– se produjeron a las 2:14 a. m. y a las 11:43 a. m.
“Los daños se consideran menores porque el epicentro fue cercano al litoral Pacífico; si se hubiera producido más hacia el interior del país los daños hubieran sido catastróficos”, declaró el presidente de la CNE, Luis Diego Morales.
El más reciente sismo con una magnitud similar (6,1) al de ayer se produjo el 25 de diciembre del año pasado, 7 km al sureste de Puerte Armuelles en Panamá.