Al menos durante los primeros cinco meses del 2005, el país solo dispondrá de 18.000 líneas celulares para abastecer la demanda de quienes deseen adquirir uno de esos servicios.
Ese es el último reporte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) al finalizar, ayer, el año pasado, según informó el subgerente de Telecomunicaciones de la entidad, Claudio Bermúdez Aquart.
Las líneas disponibles son de la tecnología TDMA. Las preferidas del público son las del tipo GSM, que en este momento están agotadas.
Actualmente, en el país hay cerca de 900.000 teléfonos móviles en operación, pero estudios del ICE indican que la demanda podría alcanzar los dos millones de servicios.
De las líneas actuales, 400.000 son GSM y 500.000, TDMA.
El pasado 30 de noviembre, en día y medio se vendieron las últimas 17.000 conexiones GSM que salieron a la venta. Ese día, los usuarios debieron hacer filas hasta de 10 horas para obtener una línea.
En tanto, para esa fecha quedaban 38.000 TDMA, de las cuales se vendieron 20.000 en un mes.
Las 18.000 líneas disponibles están a la venta para los consumidores en sucursales del ICE y negocios autorizados.
El depósito de garantía para obtener una es de ¢12.500 y la tarifa básica de ¢2.900 por 60 minutos de conversación. Los minutos adicionales tienen un precio de ¢30 de 7 a. m. a 7 p. m. y de ¢23 en el resto de las horas.
600.000 líneas nuevas
La entrada al país de nuevos servicios celulares móviles quedó detenida cuando la Contraloría General de la República frenó la compra de 600.000 líneas GSM por parte del ICE a la empresa de origen sueco Ericsson.
Sin embargo, el 17 de diciembre anterior, la Sala IV anuló una decisión del excontralor general, Alex Solís, que rechazaba la compra porque Ericsson había importado equipos de la red y que eso, según su criterio, significaba que estaban ejecutando el contrato sin contar con el visto bueno.
El dictamen de Solís era de setiembre, mientras que la compra fue adjudicada desde diciembre del 2003.
Con el dictamen del tribunal, el ICE queda con el camino libre para comprar la nueva red. Los servicios podrían estar disponibles en un plazo de cinco meses.
Sin embargo, también está pendiente el resultado de una investigación interna del ICE tendiente a prohibir que Ericsson concurse por nuevos contratos de la entidad estatal.
El proceso obedece a que el exdirectivo del ICE, José Antonio Lobo, declaró a la Fiscalía General de la República que Ricardo Taylor, gerente de Ericsson, pagó su estadía en un hotel de Praga, República Checa, en octubre del 2003.
El proceso contra Ericsson puede conducir a una sanción de uno a cinco años de prohibición para concursar por más contratos de la entidad estatal, según el artículo 100 de la Ley de Contratación Administrativa .
Una investigación similar fue abierta contra la empresa francesa Alcatel por el caso de presuntos pagos a exdirectivos y exfuncionarios en la compra de las primeras 400.000 líneas GSM del país.