La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) rechazó el pedido de la presidenta Laura Chinchilla de otorgar al ICE la licencia y los recursos para llevar Internet a las escuelas y colegios.
Con esto, la disputa entre el Poder Ejecutivo y la Superintendencia por este asunto, lejos de disiparse, empieza a subir de tono.
El viceministro de Telecomunicaciones, Rowland Espinosa, dijo que siguen viendo con gran preocupación la lentitud de la Sutel en la ejecución de proyectos y el bajo impacto de estos. Adelantó que mañana harán un anuncio relacionado con el caso.
El plan de la mandataria era, según sus propias palabras, “dar un salto rápido” para proveer Internet de banda ancha a más de 4.000 centros educativos del país.
Chinchilla lanzó su iniciativa el 4 abril durante una visita a un colegio en Desamparados y luego de evidenciar su malestar por la lentitud con la que la Sutel ejecuta los planes con cargo a Fonatel.
A la propuesta presidencial, la Sutel contestó con un desafiante “no”. La entidad defendió su criterio de que los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) deben asignarse mediante proyectos individuales sometidos a concurso público.
Para la Superintendencia, ese mecanismo es la forma “más eficiente, no discriminatoria y neutralmente competitiva” para ejecutar tales recursos.
Agrega que sus programas, dirigidos a proveer servicios en comunidades rurales no conectadas o subconectadas, integran los instrumentos de política pública del Gobierno como Cerrando Brechas, del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Humberto Pineda, director de Fonatel, dijo que casarse con un gran plan, como lo proponía el Gobierno, tiene dos complicaciones.
La primera es que las instituciones involucradas no tienen capacidad de ejecución de proyectos tan amplios. Por ejemplo, para la conectividad en escuelas y colegios también se requiere equipo y su mantenimiento, los programas y capacitación a los docentes.
A esto se une el problema de que a hoy no se tiene información precisa de cuántos y dónde están los centros educativos conectados a Internet y su ancho de banda. Sutel ha tenido que visitarlos y hacer los levantamientos georeferenciados.
Parecido ocurre con los Centros Comunitarios Inteligentes (Cecis), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt). La otra dificultad es que no permitirían a los pequeños competir. Sutel tiene inscritos a más de 115 operadores y proveedores de telecomunicaciones. “Debemos actuar de una forma transparente y no discriminatoria”, adujo la entidad.
A la fecha, la Sutel ha adjudicado un proyecto dirigido a unas 4.000 personas en Siquirres. Están por adjudicar otros cinco planes por $26 millones en la zona norte, que beneficiará a 200.000 pobladores.
El año entrante se trabajará con planes similares en la zona sur.
Polémico. Para ejecutar el anuncio de Chinchilla, el Gobierno emitió un decreto ejecutivo en el cual le pidió a la Sutel criterio técnico para asignar el plan al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) mediante la imposición de obligaciones en su título de operador.
La idea no contó con el beneplácito de representantes del sector, algunos celosos de que el ICE concentrara un megaproyecto.
Mientras, la Sutel, además de contestar negativamente, le recordó al Gobierno que tiene el mandato legal para asignar los recursos. Espinosa replicó que el Poder Ejecutivo no ha recibido una respuesta formal de la Superintendencia sobre las iniciativas presentadas hace dos años y un mes en el marco del Acuerdo Social Digital.
Se trata de los programas Cerrando Brechas del MEP y el plan de conectividad 2.0 de los Cecis, los Cen-Cinái, Red de Cuido y Ebáis.
“La Sutel se llevó un año para constituir un fideicomiso, un año para constituir un equipo de trabajo y para que una empresa de consultoría privada administre los fondos. Eso no se vale. Esa lentitud de los trámites (...). La priorización ha estado en otras áreas”, reclamó el viceministro.