La Auditoría del Ministerio de Obras Pública y Transportes (MOPT) advirtió sobre una serie de riesgos detectados en el proyecto de construcción de los intercambios de Taras y La Lima al ingreso de Cartago.
Las condiciones señaladas podrían ocasionar accidentes graves a peatones y conductores y además afectar las obras en ejecución, según indicó ese órgano del MOPT.
En ese proyecto, ya se pusieron en servicio los tres pasos superiores de los intercambios de Taras, avenida 23 y más recientemente La Lima, sin embargo en todos aún hay detalles pendientes y también se mantienen trabajos en ejecución en los niveles inferiores.
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Entre los hallazgos señalados se menciona, la ausencia de barreras tipo New Jersey, principalmente en el sentido San José-Cartago, al ingresar a la marginal derecha del intercambio de Taras. Además, se observaron barreras que no se encuentran alineadas, lo que podría ocasionar que los conductores colisionen de forma directa contra estos dispositivos.
En esa misma obra, se observó que los postes del tendido eléctrico y las barreras tipo están a la orilla del camino sin ninguna distancia, ni señal de prevención, además hay poca iluminación y falta demarcación.
En el paso elevado sobre avenida 23, se identificaron problemas similares: barreras desalineadas, falta de demarcación, desniveles y dispositivos en medio de la vía.
“La deficiente señalización en la salida y el desnivel en el pavimento, generan un riesgo de accidente, ya que no se previene al conductor de la ubicación de la salida, que debe disminuir la velocidad y que hay un desnivel en la calle”, indica el documento en uno de los puntos.
En el intercambio de la Lima, cuyos viaductos se habilitaron el lunes anterior, se indica que los dispositivos de canalización se encuentran desalineados y son insuficientes para cubrir la distancia de los desvíos San José – Cartago y viceversa, lo cual genera confusión entre los conductores sobre el carril por el cual transitan.
Asimismo, se observaron irregularidades en la superficie de ruedo en los en los carriles habilitados en los desvíos de La Lima, sentido Cartago – San José y viceversa y en sentido San José – El Guarco. Esos baches afectan el flujo de los vehículos e intensifican aún más las congestiones en toda la zona.
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En esta obra también se identificó ausencia de iluminación y falta de señales preventivas durante la ejecución de las labores.
Las visitas al proyecto fueron realizadas por la Auditoría el 10 y 13 de febrero y los hallazgos fueron notificados a la unidad ejecutora el pasado 7 de marzo, es decir 10 días antes de que se habilitaran los dos viaductos de la Lima.
Según la nota enviada a la unidad ejecutora, la Auditoría se dio luego de recibir una solicitud del alcalde de Cartago, Mario Redondo Poveda, quien denunció que los conductores se exponían a importantes riesgos al pasar por ese trayecto, principalmente en horas de la noche y condiciones de lluvia debido a la falta de señalamiento, iluminación y barreras colocadas en medio de los carriles.
La Auditoría indicó que las deficiencias de seguridad vial en el proyecto, “generan el riesgo de accidentes, ya sea de las personas que viajan en vehículos automotores o de peatones, lo cual podría implicar el daño material de los vehículos y de las obras ejecutadas e incluso la pérdida de vidas humanas”.
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“Otra de las consecuencias de la deficiente señalización es la congestión vial, que genera pérdidas de dinero para el país y para los usuarios y afecta la reputación del Ministerio, por los costos asociados a los tiempos de transporte”, añade el oficio.
La Nación envió consultas al encargado de la unidad ejecutora, por medio de la oficina de prensa del MOPT, sin embargo al cierre de esta publicación no se había brindado una respuesta.
El lunes anterior, durante la puesta en servicio de los viaductos de la Lima, el viceministro de Infraestructura, Pablo Camacho, defendió la apertura anticipada de estas obras, según dijo, porque la intención es que los usuarios no tengan qeu esperar hasta el final de todo el proyecto para beneficiarse de las reducciones en el tiempo.
“Es muy importante que cada uno de las fases del proyecto que pueda ser puesto en funcionamiento de forma segura, hacerlo de forma tal que sea en beneficio para todos los costarricenses”, agregó.
Los intercambios de Taras y La Lima, llevan más de cinco años en ejecución y de acuerdo con el último cronograma aprobado, todas las obras deben completarse a más tardar el 31 de octubre. Por ese sector transitan a diario 40.000 vehículos.