Las jóvenes Nicole Lipschitz Kesselman del Colegio Británico de Costa Rica (San José) y Kristel Acuña García del Colegio de Orientación Tecnológica de Barbacoas (Puriscal), dejaron en alto al país tras ganar una medalla de bronce y una mención honorífica, respectivamente, en la undécima edición de la Olimpiada Europea Femenina de Matemáticas (EGMO, por sus siglas en inglés), celebrada este año en la ciudad de Eger, Hungría.
Ambas fueron acompañadas por las estudiantes Jimena Hernández Loría del Centro Educativo Saint John Baptist (Alajuela) y Victoria Sandí Barrantes del Sistema Educativo Montealto (Heredia), como parte de la delegación nacional elegida para representar al país en el importante concurso internacional, con la tutoría del profesor Daniel Campos Salas, de la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica, como representante de las Olimpiadas Costarricenses de Matemáticas (Olcoma).
En la competencia, Acuña obtuvo una mención honorífica por haber resuelto correctamente uno de los problemas y Lipschitz ganó una medalla de bronce por ubicarse en la mitad superior de la tabla de puntajes de las participantes. El equipo celebró con mucho orgullo los logros obtenidos, pero está consciente que el aprendizaje y la experiencia va mucho más allá.
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“Llevamos a esta olimpiada las expectativas acumuladas durante dos años de eventos virtuales, y me llena de felicidad decir que tanto la experiencia como los resultados fueron más que satisfactorios. Fue muy gratificante compartir con tantas mujeres capaces, disciplinadas y valientes”, dijo la vecina de Puriscal.
“Esta oportunidad me permitió seguir aprendiendo a partir de las interacciones con otras chicas interesadas en la Matemática, conociendo también de las distintas culturas de cada una de ellas y sus experiencias preparándose para esta olimpiada”, agregó por su parte la alumna del Colegio Británico.
Campos resaltó que fue muy enriquecedor participar de este encuentro junto con otras personas de la comunidad matemática y ver cómo las jóvenes, que en un pasado fueron competidoras, ahora asumen roles de liderazgo dentro de las organizaciones olímpicas y académicas en diversos países, “con mucha energía y un compromiso admirable”.
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“Creemos firmemente que estos buenos resultados son una muestra del esfuerzo que hacemos desde Olcoma y que la participación en este tipo de iniciativas nos ayudan a crecer en la dirección correcta”, agregó el docente.
Las olimpiadas femeniles, como el caso de la EGMO, son competencias creadas con el objetivo de estimular la participación de mujeres de secundaria en competencias matemáticas a nivel nacional e internacional, y ayudar a eliminar el desbalance de representación de género en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, una finalidad de la EGMO es que más mujeres participen en la Olimpiada Mundial de Matemática, cuyo porcentaje de representación femenina ronda apenas el 10%.