El ciudadano costarricesenorteamericano Rogelio Pardo Maurer, asumirá hoy como Subsecretario de Defensa Adjunto para asuntos del Hemisferio Occidental, en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Pardo, de 38 años, es hijo del ministro de Salud costarricense, Rogelio Pardo, y de la estadounidense Susan Maurer.
Él fue designado por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, después de un complejo proceso de selección, el cual terminó con su juramentación el pasado viernes.
Según indicó ayer a La Nación el mismo Pardo, desde Washington D. C., este puesto es de los más importantes en el Pentágono, después del Secretario de Defensa puesto ocupado en la actualidad por Donald Rumsseld y el Asesor del Secretario Adjunto, Peter Rodman.
"En Estados Unidos hay el más estricto control de lo civil sobre lo militar. En ese plano yo voy a ser la máxima autoridad civil encargada de asuntos hemisféricos en el Pentágono", explicó.
Pardo agregó que su nominación se enmarca en la nueva política de acercamiento de la administración Bush con Latinoamérica y el Caribe.
"Nuestra zona se está resaltando de una manera sin precedentes. Tiene prioridad absoluta y les atrajo que yo soy bicultural pues tengo doble nacionalidad y disfruto ambas culturas", añadió.
Yale y Cambridge
Pardo Maurer nació en el estado norteamericano de Connecticut y de inmediato fue inscrito por sus padres ante el consulado costarricense.
Cursó su enseñanza básica y secundaria en el Colegio Lincoln, en San José, y sus estudios superiores los realizó en la Universidad de Yale, en Estados Unidos, donde se graduó en Historia y más tarde logró un título en Economía y Política de Desarrollo en la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
Los últimos diez años ha radicado en Washington y los ha dedicado al manejo de su empresa de asesorías económicas sobre Latinoamérica.
Consultado al respecto, el embajador de Costa Rica en Washington D. C, Jaime Daremblum, recalcó la importancia de la designación de Pardo Maurer.
"Esto es clave para la región porque él se transformará en el interlocutor para los asuntos del día a día que tienen los países latinos con Estados Unidos en temas como el control de drogas, el lavado de dinero, etcétera", afirmó.
Pardo Maurer se definió a sí mismo como un activista moderado del Partido Republicano, lo que representó un primer contacto para obtener este cargo.
Agregó que el proceso de postulación incluyó una exhaustiva investigación personal del Federal Bureau of Investigation (FBI por sus siglas en inglés) norteamericano, cientos de documentos por llenar y la declaración de todos sus movimientos financieros durante los últimos diez años.
Respecto a la duración del puesto, Pardo Maurer dijo que este se extiende mientras el presidente Bush lo determine.