La reelección del magistrado Jesús Ramírez, de la Sala III, depende aún de acuerdos pendientes en las dos fracciones que dominan en la Asamblea Legislativa.
Mientras algunos legisladores abogan por la independencia de criterio en la votación, otros prefieren esperar a una reunión de su bancada, para definir una postura sobre las ventajas o inconveniencias de que Ramírez ocupe el cargo por tercer período consecutivo (cada uno de ocho años) en la Corte Suprema de Justicia.
Según varios legisladores, la experiencia del juez es un factor de mucho peso, pero también se debe considerar su historial.
Algunos sectores cuestionan la conveniencia de reelegir a Ramírez, después de que la comisión legislativa de narcotráfico lo acusó de obstaculizar la investigación de Ricardo Umaña, exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La semana anterior, el precandidato liberacionista José Miguel Corrales (quien fue miembro de ese panel) solicitó a los diputados liberacionistas no apoyar la reelección del alto juez.
La Constitución Política, en el artículo 158, establece que los magistrados serán elegidos por períodos de ocho años "... y se considerarán reelegidos para períodos iguales, salvo que en votación no menor de las dos terceras partes del total de los miembros de la Asamblea Legislativa (es decir, 38 diputados) se acuerde lo contrario".
Algunos legisladores partidarios de Corrales, como Rafael Arias, dijeron respetar la petición, pero apoyarán a Ramírez.
"Cuando se le cuestionó (en 1988) él aclaró todo y hasta sus compañeros le pidieron disculpas. No hallo nada que atente contra la Corte o el pueblo", dijo Arias.
Otros corralistas, como Daniel Gallardo y Guillermo Constenla, admitieron la necesidad de esperar más información sobre el ambiente de Ramírez en la Corte.
Gallardo, por su parte, consideró que hay dos factores importantes: el respaldo que la Corte ofrece a Ramírez y la influencia de Corrales en la fracción.
Mientras, algunos diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) prefieren esperar que pasen los días para adoptar una posición.
Ovidio Pacheco aseguró que consultará a algunos magistrados amigos suyos, para votar con el mayor conocimiento posible.
Pero su compañero de bancada Jorge Eduardo Sánchez manifestó que "por el PUSC puede esperarse una mayoría en contra. Espero que haya 38 votos".
Polémica
La polémica sobre Jesús Ramírez data de 1988, cuando la segunda comisión sobre narcotráfico concluyó que había obstaculizado una investigación contra Ricardo Umaña, agente judicial que supuestamente ayudó al narcotraficante Roberto Fionna, enviado desde aquí a Francia.
Ese hecho casi le cuesta la reelección en 1993 cuando 37 parlamentarios se opusieron.
"Debería ser al revés. Deberían necesitarse 38 votos para reelegir a un magistrado, porque en esto pesa mucho la solvencia moral", expresó el socialcristiano Emmanuel Ajoy.
Pese a múltiples llamadas telefónicas, no fue posible conversar con el magistrado, quien termina su período en la Corte el próximo 14 de marzo.