La influencia de la tormenta tropical Sara sobre Costa Rica continúa debilitándose este domingo, mientras el fenómeno tocó tierra esta mañana en Belice, donde perderá fuerza al ingresar tierra adentro, informó esta mañana el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
De acuerdo con el reporte de la entidad de las 10:00 a. m., el fenómeno seguirá desplazándose el resto del domingo hacia el noroeste, debilitándose en el proceso hasta salir este lunes por el golfo de México, degradada a depresión tropical o un sistema de baja presión.
Según la institución, este cambio reducirá paulatinamente el impacto del sistema sobre el país, favoreciendo una mejora en las condiciones climáticas a lo largo del día.
Sara mantendrá su influencia, principalmente, sobre Guanacaste en la forma de cielos mayormente nublados con lluvias cuya intensidad será entre débil y moderada, pues aún se espera el ingreso de humedad desde el océano Pacífico, lo que generará lluvias débiles desde las primeras horas del día, sobre todo en el Pacífico Norte.
No obstante, hay posibilidad de lluvias más fuertes en zonas montañosas y en la península de Nicoya y terrritorios aledaños.
Por la tarde, las lluvias estarán presentes en la mayor parte del territorio nacional por factores locales de Costa Rica, como el calentamiento y el alto contenido de humedad en el ambiente, que favorecerán un patrón más típico de la estación húmeda.
Se prevé que las precipitaciones se concentren en las cordilleras y las zonas bajas del Pacífico Norte, así como aguaceros dispersos con tormenta eléctrica en las montañas del Caribe y las llanuras de la Zona Norte.
En el Pacífico Norte, especialmente cerca de la costa, no se descartan chubascos aislados.
En el Valle Central, el IMN advirtió de una alta probabilidad de bancos de niebla, particularmente en la Gran Área Metropolitana.
Riesgo por suelos saturados
A pesar de la mejora climática, la saturación de suelos en gran parte del territorio nacional sigue siendo una preocupación, con niveles que oscilan entre el 90% y el 100%.
Esto incrementa significativamente el riesgo de inundaciones en regiones bajas del Pacífico, así como de deslizamientos en zonas montañosas del Pacífico, el Valle Central, la Zona Norte, la cordillera de Tilarán y las áreas del oeste del Caribe.
“Existe una alta probabilidad de inundaciones en lugares vulnerables, deslizamientos en montañas y desbordamientos de ríos y quebradas con caudales elevados”, indicó el IMN en su más reciente reporte.
El IMN también instó a la población a mantenerse alerta ante posibles tormentas eléctricas, recomendando buscar refugio seguro en caso de presentarse.
Alertó, además, sobre el riesgo asociado a ráfagas de viento que podrían alcanzar velocidades de hasta 80 km/h en áreas cercanas a nubes de tormenta, lo que aumenta la posibilidad de caída de ramas, árboles y tendido eléctrico.
La institución reiteró el llamado a la precaución, especialmente en zonas vulnerables, y aconsejó monitorear el comportamiento de ríos y quebradas tras las lluvias de los últimos días.