En medio de las expectativas de retorno a las empresas después de las campañas de vacunación, es previsible que el teletrabajo se consolide pasada la pandemia, por el convencimiento de sus beneficios.
Estas son las consideraciones de Silvia Moschini, argentina especialista en transformación digital, conferencista y emprendedora.
Para ella, el trabajo remoto abrirá posibilidades de nuevos negocios y nuevas formas de vida.
Este es un extracto de la entrevista con La Nación.
— Luego de 10 meses de trabajar de forma remota, desde sus casas, y con el comienzo de la campaña de vacunación contra la covid-19, muchos teletrabajadores primerizos se preguntan si volverán a las oficinas. ¿Qué pueden esperar?
— El 2020 trajo consigo un cambio rotundo de paradigma y el trabajo remoto se consolidó como uno de los grandes protagonistas de la transición a la nueva normalidad. Sin duda, fue una transformación tanto para las empresas como para los empleados que tuvieron que adaptarse con velocidad.
“Desde las compañías más pequeñas hasta las más grandes tuvieron que cambiar sus modelos de trabajo a equipos distribuidos, y estos cambios propiciaron mejores resultados, incluyendo un aumento en productividad. Un 41% de los trabajadores reportó ser más productivo cuando trabaja desde sus casas, según un estudio de McKinsey.
“Lo que comenzó como un plan de contingencia, se consolida como la nueva modalidad porque brinda beneficios para todos. Para los empleados es la clave para acceder a puestos de trabajo en cualquier parte del mundo sin moverse de casa, con modelos más flexibles y con la posibilidad de tener una vida personal y profesional equilibrada. Para las empresas, reduce los costos de producción, permite acceder al talento a distancia, mejora la productividad con horarios flexibles, protege el medio ambiente al reducir los desplazamientos. Además, permite almacenar la información en la nube para que todos los miembros de un equipo estén alineados y puedan supervisar la ejecución de los procesos con transparencia y eficiencia.
“El trabajo remoto llegó para quedarse y tanto empleados como empresas del mundo están transitando este cambio de paradigma. Una encuesta reciente de Enterprise Technology Research, que mide la productividad del año pasado entre otros factores, predice un crecimiento del doble en trabajo a distancia”.
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— No es hasta ahora, con la emergencia sanitaria, que muchas empresas emplean la modalidad de teletrabajo. Algunas, casi que de forma forzosa. ¿Qué elementos deben valorar al momento de decidir si mantienen el esquema, aplican uno mixto o del todo eliminan la modalidad, en la pospandemia?
— Pasado el periodo forzoso de adaptación al trabajo remoto, ya todos tenemos una idea de cómo contribuye a nuestro desempeño profesional.
“Algunas compañías se adaptarán más rápido a esta transformación y otras tendrán un proceso más lento. En este análisis hay un dato interesante que nos define un poco el escenario: de los 1.000 CIO (encargados de sistemas de tecnología de la información) entrevistados en todo el mundo, el 48,6% reconoció que la productividad aumentó desde el comienzo de la cuarentena. Las compañías no solo deberán evaluar la productividad obtenida bajo cada esquema para trazar sus modelos de trabajo a futuro, sino que también considerar que deberán invertir en tecnología para poder llevar adelante con éxito esta transformación.
“El trabajo remoto es la tendencia a nivel mundial, y la migración de las empresas a estos nuevos esquemas sin duda será pausada con esquemas mixtos que ayuden a la transición. Según el Foro Económico Mundial, entre 35% y 40% de los empleados de las economías desarrolladas reportaron que trabajaron desde sus casas en 2020. Dependiendo de la actividad en cuestión, el informe estima que más del 20% de la fuerza laboral podrá seguir trabajando desde sus casas entre tres y cinco días por semana con la misma eficacia que en la oficina”.
— Una de las grandes inquietudes de los empleadores durante la implementación del teletrabajo ha sido cómo medir la productividad de sus trabajadores. ¿Cuáles podrían ser esas herramientas que generen confianza a los empresarios?
— La tecnología es definitivamente la gran aliada para este cambio. Vivimos la cuarta revolución industrial, una época de constante transformación en la forma de hacer negocios y el mundo del trabajo. Tecnologías disruptivas como el cloud computing, machine learning e inteligencia artificial están generando un nuevo esquema de trabajo.
“Con nuestra herramienta TransparentBusiness resolvemos tres cuestiones clave para gestionar equipos remotos: la confianza, la coordinación del trabajo distribuido y la rendición de cuentas. Mediante la tecnología se pueden analizar datos y estos nos dan indicaciones claras de productividad, que también permite que todo este proceso de trabajo y gestión del talento se pueda resignificar.
“La transparencia es clave para que estos procesos se puedan llevar adelante y generen confianza entre los empresarios. Hablamos de modelos que usarán machine learning y data para conectar a talento con oportunidades, sin importar a dónde estén pasando del monitoreo de la presencia física de las personas en la oficina al uso de tecnología, a través de la digitalización del proceso de trabajo para colaborar y auditar el progreso del trabajo de manera eficiente”
— Otro de los grandes retos del home office ha sido fomentar los espacios de trabajo colaborativo. ¿Cómo lograrlo a la distancia?
— Desde hace algunos años atravesamos un gran proceso de transformación en el plano laboral que busca la flexibilización de los esquemas de trabajo. La apuesta por la nube es clara para lograr espacios de trabajo colaborativos. Es primordial contar con la posibilidad de almacenar y compartir la información a través de herramientas diseñadas ex profeso. Las notas, plantillas o presentaciones que se suben a la nube permiten chequear o hacer aportes personales a quien quiera y cuando quiera. El mercado ofrece infinidad de herramientas que son un antídoto contra las cadenas de mails: en nuestra experiencia, Google Drive y Trello son clave para el trabajo colaborativo en línea y para la gestión en tiempo real de los proyectos. Así equipo y talento están alineados y coordinados.
“Superadas las barreras de contar con una buena conexión y el software adecuado, los procesos de comunicación son centrales. Se necesita repensar los procesos de trabajo y contar con un líder de equipo que sea conciso en la definición de tareas y en su seguimiento posterior”.
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— El mundo del trabajo cambió definitivamente a causa de la emergencia global. ¿Es posible que en el futuro se multiplique el crecimiento de negocios como oficinas de coworking o veamos más nómadas digitales en alojamientos de distintas ciudades del mundo?
— En el plano laboral se instauró de manera definitiva el trabajo remoto y demostró que el trabajo es algo que se hace y no un lugar adonde se va. En este escenario se comenzó a multiplicar la modalidad de los nómadas digitales: talentos distribuidos en el mundo que hacen del trabajo remoto y de viajar su estilo de vida. Ya no importa en qué punto geográfico estén los profesionales, ya sea en una gran ciudad o en una isla lejana, siempre que cuenten con una conexión y una computadora, podrán trabajar para empresas de todo el mundo desplegando su talento.
“En esta nueva normalidad donde la flexibilidad se presenta como un requisito importante para los empleados, se redefinen las formas de trabajo y es necesario que las compañías se suban a este impulso de renovación e incorporen herramientas para optimizar la gestión de sus equipos distribuidos y rediseñen sus procesos.
“El coworking es una alternativa que también viene en pleno crecimiento y la pandemia lo potenció: según el informe Global Coworking Survey, este año habrá 2,68 millones de profesionales trabajando en 26.300 coworkings. No se trata de que el coworking se convierta en un espacio fijo para los empleados, sino que puedan acudir allí de manera puntual o con horario reducido.
“Las reglas de juego cambiaron y abrieron un abanico de posibilidades para que las personas puedan aplicar su talento para una compañía situada al otro extremo del mundo o desarrollar su propio emprendimiento y exportarlo a cualquier país sin importar desde dónde”.
— ¿Cuáles son las tendencias de trabajo para 2021, en un año marcado por la incertidumbre de la efectividad de la vacuna?
— La pandemia dejó en evidencia la necesidad de acelerar la digitalización de las economías, de manera que incluyan a la mayor cantidad posible de personas de distintos países. La tecnología es el modo, no solamente porque permite la continuidad de los negocios, sino también porque los expande a un mundo sin fronteras. No todos los países tienen la misma accesibilidad. Este es el momento de invertir en tecnologías que resuelvan las necesidades de la gente, y de poner el foco en la agilidad de los procesos y en las capacidades que potencian el desarrollo inclusivo.
“El trabajo remoto se consolidó como uno de los grandes protagonistas de la transición a la nueva normalidad, a tal punto que se ganó su propio eslogan: “Work is where the wifi is” (“Trabajo es donde hay wifi”). Según un informe de Foro Económico Mundial, el 84% de los empleadores están preparados para digitalizar rápidamente los procesos de trabajo, incluida una expansión significativa del trabajo remoto, con el potencial de mover el 44% de su fuerza laboral para operar de forma remota. Un 50% significativo también indica que están listos para acelerar la automatización de trabajos en sus empresas.
“Además, en este cambio de paradigma, la covid-19 probó que las mujeres fueron quienes mejor capitalizaron la necesidad de trabajar desde casa. El 51% de las mujeres abandonan sus empleos al convertirse en madres por los esquemas rígidos y analógicos que no les permitían conciliar su vida laboral y familiar.
“La flexibilidad que permite el trabajo remoto inaugura un mundo de oportunidades para ellas. Un estudio de McKinsey advierte que no podemos correr el riesgo de quedarnos sin mujeres en los equipos de trabajo del futuro porque son más lucrativas, ya que una empresa con mujeres en su junta directiva puede llegar a ganar hasta 50% más; las organizaciones con perspectivas variadas son más innovadoras, resuelven los problemas más creativamente, se recuperan mejor de los fracasos y pueden transformar un desafío en una oportunidad.
“Paradójicamente, el segmento femenino tiene las claves de la recuperación. Son más las mujeres que se han volcado a emprender, incitadas por la independencia y la creatividad que fomenta el trabajo líquido, que no es otra cosa que estructurar el trabajo a partir de tres ideas madres: digitalización, flexibilidad y movilidad”.