Salir a los 57 años de la empresa en la que trabajó durante tres décadas no estaba planeado, pero aún así Vivian Solano se consideraba una opción atractiva para las empresas en las que aplicó por un puesto: tenía la experiencia, una carrera exitosa y buenos contactos. Sin embargo, pasaron los meses y de ninguna la llamaron.
Ella está segura de que fue su edad la que al final pesó más para los empleadores.
"Aunque fuera una persona superexperimentada en puestos de mucha relevancia, con poder de negociación y con cierto renombre a nivel del gremio de alimentos, me fue imposible (...) fue muy triste porque me sentía joven y capaz, pero por la edad, la gente daba por un hecho que yo inmediatamente me iba a pensionar, y ni siquiera me preguntaban", contó Solano.
La queja se escucha con frecuencia: quedarse sin empleo se vuelve particularmente difícil para los trabajadores que tienen más de 50 años, o incluso un poco menos. La percepción de quienes se han visto en la situación es que los patronos prefieren contratar empleados más jóvenes y que cobren menos.
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Sin embargo, el problema no es visible en las estadísticas oficiales. De acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el segundo trimestre del 2017, el desempleo de la población mayor de 50 años es de un 4,3% (unas 24.500 personas) muy por debajo del 8,5% nacional.
En ese mismo estudio se determinó que la población en ese rango de edad que se declara desalentada (disponible para laborar pero que desistió de buscar un puesto) es de apenas 2.000 personas, cifra que según María Luz Sanarrusia, encargada de la Encuesta, no es significativa.
"Tal vez porque ellos tienden a irse del mercado laboral conforme pasan los años y ya no buscan trabajo porque tienen otras necesidades, porque tienen limitaciones por la edad o por el cuido de niños o de gente mayor", señaló Sanarrusia.
Tampoco existen programas estatales de inserción laboral específicas para ese segmento, como sí las hay para jóvenes, quienes tienen tasas de desempleo superiores.
"Yo diría que la situación de la edad en la dinámica de trabajo obedece a un criterio de rendimiento y productividad más que otros elementos, como la experiencia y el conocimiento que la gente pueda tener. Es increíble que en nuestro país la gente de cierta edad en adelante no encuentre trabajo", manifestó Eduardo Gamboa, jefe del departamento de Recreación, Promoción y Asistencia Social al Trabajador del Ministerio de Trabajo.
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La discriminación por motivos de edad alegada por quienes no encuentran trabajo está prohibida por el Código de Trabajo. La Reforma Procesal Laboral incluso establece sanciones cuando se demuestre que un patrono incurrió en distinciones injustas en procesos de reclutamiento.
Baja escolaridad es factor de riesgo
La poca información que existe sugiere que para muchos, el problema no consiste necesariamente en no encontrar trabajo, sino en que los únicos a los que logran acceder son inestables, informales y mal remunerados.
Esa es la tesis que comparten Gilbert Brenes, director del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (UCR) y Pablo Sauma, director del Obervatorio del Desarrollo, de la misma casa de estudios.
"Uno espera que la situación se torne difícil para los trabajadores menos calificados, porque los calificados se espera que a esa edad estén en lo mejor de la productividad y de su carrera. Si usted tiene menos estudios requiere más de la parte física y ahí es donde están en desventaja", señaló Sauma.
Ese factor de riesgo es el denominador común de un 66% de los trabajadores ocupados con más de 50 años, quienes tienen la secundaria incompleta, según los registros del INEC.
"A veces lo que les queda es insertarse en el sector informal: en cualquier cosa, no importa que sea por ingresos muy bajos", agregó el académico.
Es el caso del servicio doméstico, los guardas de seguridad y los jardineros, por ejemplo.
No obstante, el mismo problema lo enfrentan incluso quienes cultivaron una carrera profesional durante décadas.
Tal fue el caso de Olivier Paniagua, quien de repente se vio fuera de su trabajo de 18 años en una empresa multinacional.
"No es nada fácil, sobre todo cuando uno sale a cierta edad de una empresa. Aunque haya tenido mucho éxito y todo, te ven como verían en deportes a un veterano del fútbol, de carreras o de boxeo, que dicen: 'mirá, qué bueno este carajo'. Pero que fue, no que es.
"No se imaginan que una persona que sale de 55 o 48 años tiene un potencial importante, porque tiene la energía y la experiencia. Las empresas prefieren contratar personal recién gaduado, que tiene mucha energía pero poca experiencia y es muy barata", expresó Paniagua.
Para él, la alternativa fue iniciar su propia empresa, a sabiendas de que encontrar trabajo a su edad sería difícil. El negocio ahora cumple tres años y Paniagua se declara satisfecho con su decisión, aunque la misma implicara que durante los primeros años tras su despido su familia tuviera que acostumbrarse a un estilo de vida distinto al que mantenían cuando los ingresos eran fijos y más altos.
La inestabilidad de quedarse sin un sueldo se suma a la incertidumbre por lo que vaya a pasar con la jubilación por la que se trabajó durante décadas. En el caso de Vivian Solano, no encontrar empleo implicó que ella pagara un seguro voluntario durante dos años, hasta alcanzar las cuotas que le hacían falta para pensionarse con el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Empleadores niegan barreras por edad
La Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado ( Uccaep ) no considera que exista un problema generalizado que dificulte el acceso al trabajo a las personas mayores de 50 años.
"Hace 20 o 30 años esa afirmación podría haber sido más cierta, porque ciertamente antes el trabajo era más físico, el sector primario pesaba más y de pronto lo empresarios buscan trabajadores más jóvenes, pero conforme la economía da un giro y se vuelven más de peso los servicios, lo financiero o las comunicaciones, yo creo que de pronto la edad no pesa tanto", opinó Jorge Araya, subdirector ejecutivo de Uccaep.
Andrea Centeno, gerente de Comunicación de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), aseguró que las empresas multinacionales inclusive prefieren contratar personal de distintas generaciones, para darle balance a sus ambientes de trabajo.
"¿Qué es lo que le da miedo a la gente? Que pueden tener expectativas más altas de salarios, entonces hemos visto candidatos muy buenos, pero es un mercado muy competitivo y si se están reintegrando o si están ingresando deben tener expectativas de crecimiento", dijo.
Según Araya, en las encuestas que realiza la Cámara los empleadores indican que lo que más pesa a la hora de contratar es la experiencia, mientras que a la edad le dan poca importancia. No obstante, sí señaló que las oportunidades laborales se abren principalmente en puestos profesionales y técnicos, los cuales además requieren que los trabajadores se mantengan actualizados.