Irritación en la piel, ampollas en los genitales, picazón, mareos, dolor de cabeza, problemas para dormir, náuseas, fiebre y problemas respiratorios son algunos de los síntomas que reportan un grupo de trabajadores y extrabajadores de la empresa bananera Standard Fruit Company luego de tener contacto con un químico llamado Movento 15 OD en fincas ubicadas en Siquirres, Limón.
Estas consecuencias llevaron a un grupo de afectados a presentar demandas por riesgos del trabajo contra el Instituto Nacional de Seguros (INS) y contra la compañía. La Nación tuvo acceso a copias de algunos reclamos y a reportes de atención médica.
Según el relato de trabajadores que solicitaron mantener en reserva su identidad, los problemas comenzaron en 2019, cuando la compañía empezó a utilizar el Movento 15 OD. Según su versión, pocos días después de su aplicación, se presentaron los sarpullidos, la irritación, los mareos y los problemas respiratorios.
Sin embargo, dijeron, por temor a represalias se quedaron callados o se conformaron con incapacidades de pocos días y uso de cremas para aplacar las lesiones en la piel. Ante la persistencia de los síntomas, 13 personas se decidieron a acudir al Juzgado de Trabajo de Guápiles, en Pococí, para presentar acciones legales.
El Movento 15 OD, según la página web de Agro Bayer Centroamérica, distribuidor del producto, es un novedoso y potente insecticida para el control de plagas en los cultivos, en especial de la mosca blanca. La ficha técnica divulgada por la empresa advierte de que el químico puede provocar problemas de fertilidad, reacciones alérgicas e irritación ocular grave. En ese mismo documento, el fabricante recomienda que, a la hora de aplicarlo, los trabajadores deben usar guantes, gafas y máscara de protección, entre otros dispositivos.
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No obstante, Marco Mora Dittel, abogado de los demandantes, manifestó que la firma bananera no alertó ni capacitó a sus colaboradores antes de realizar las fumigaciones. El representante legal afirmó que hasta ahora han llevado 13 casos a los juzgados de trabajo y tienen identificados 11 más para presentar las demandas en las próximas semanas.
El jurista y su equipo presumen que hay otras decenas de perjudicados, pero las víctimas no denuncian por miedo a represalias como despidos u otras sanciones.
Aunque los reclamos se suman, Juan Carlos Rojas, representante de Standard Fruit Company, aseguró que desconocen el tema, pues no han sido notificados de estas gestiones. Asimismo, dijo no tener noticia sobre trabajadores afectados por brotes en la piel u otros síntomas como los descritos en las demandas.
“Nosotros no tenemos ninguna notificación de ninguna demanda relacionada con ese tema que usted me está mencionado (...).
“Yo estoy fuera de la oficina, tendría que documentarme con gente que sepa de la aplicación de agroquímicos, no le puedo dar una declaración sobre eso (el químico) porque no lo conozco (...) No conozco absolutamente nada de lo que me está mencionando”, concluyó Rojas.
Este diario también consultó al INS sobre este tema por medio de un correo electrónico, pero aún no responden las preguntas enviadas este martes 4 de enero por la mañana.
Uno tras otro
Ainsie Hancok Darvey, de 44 años, es uno de las personas que afirma sufrir consecuencias por el contacto con el químico desde junio de 2020. Luego de salir de Standard Fruit Company, en setiembre de 2021, decidió poner una demanda, pues la atención que recibió en el INS no le solucionó su problema y la compañía tampoco se hizo responsable ni lo indemnizó.
De acuerdo con la evaluación médica hecha por el INS, Hancok Darvey enfrenta una dermatitis de contacto alérgica por químicos.
“Voy para dos años de tener problemas por eso (...) Como a los cuatro o cinco días de estar trabajando en el área que fue fumigada con ese químico empecé a tener síntomas. El primer día me broté, pero no le puse mucha atención, me ponía cremas para ver si se me quitaba, pero tuve que ir al INS”, declaró Hancok, quien estuvo incapacitado varias veces en el último año hasta que renunció a su puesto.
En la actualidad, el hombre asegura arrastrar problemas como intensos dolores de cabezas, ampollas, brotes en la piel, náuseas y fiebres recurrentes. Para mantenerse, labora de manera informal en un camión que da servicios a varias fincas agrícolas en Siquirres.
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Yarenis Méndez, otra de las abogadas que representa a los trabajadores, indicó que las epicrisis médicas de los casos que ya fueron denunciados muestran el efecto del químico sobre los empleados, pues todos buscaron atención en fechas similares.
“Si usted revisa las epicrisis, todos los trabajadores empezaron a buscar ayuda médica como uno detrás del otro. Las fechas son muy seguidas, uno fue el 19 de mayo, el otro el 20 de mayo y ahí van todos cuando empezaron a desarrollar los síntomas, en todos los casos se repiten los síntomas”, comentó Méndez.
En las demandas también se están pidiendo análisis médicos más profundos para precisar el grado de incapacidad de cada uno de los trabajadores y evaluaciones ambientales para medir la presencia del químico en el suelo y el agua de la zona.
Los efectos de este tipo de sustancias en trabajadores agrícolas tienen larga historia en el país. En 2008, el INS se comprometió a indemnizar a 900 personas que laboraban en empresas bananeras y resultaron afectadas por el uso de Nemagón. En agosto de 2011, la compañía estadounidense Dole Food Company aceptó pagar compensaciones a 780 trabajadores por la aplicación de Nemagón en la década de los 70 en Costa Rica.