Limón. Empresarios costarricenses eligieron Limón para invertir $7 millones (más de ¢4.000 millones) en el desarrollo de un centro comercial con salas de cine, áreas de comidas rápidas, restaurantes, oficinas de coworking, gimnasio y otras comodidades.
Ese complejo comercial llamado Plaza Moín, contará con 28 locales y abrirá sus puertas a los limonenses y público general en junio próximo.
Para entonces, habría generado unos 120 empleos en labores como dependientes, personal de servicio al cliente, encargados de limpieza y seguridad, entre otros.
Plaza Moín ya se levanta a un lado de la carretera a Limón, justo frente al centro de recreo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en Moín, a unos 10 minutos del centro del cantón.
De acuerdo con Luis Diego Espinoza, gerente de comercialización de Plaza Moín, este desarollo no solo generará empleo en la zona, sino que cambiará la forma en la que se entretienen los limonenses.
“Los limonenses tienen muy pocas opciones de entretenimiento que se reducen a ir a la playa, visitar Puerto Viejo o inclusive viajar hasta San José a los centros comerciales.
“Aprovechando eso, lo que se planteó fue sacar el eje comercial del centro de Limón y colocarnos en Moín, que es una zona hacia donde se está desarrollando Limón con APM Terminals y en donde, además, se concentra la mayor parte de la fuerza laboral de la zona”, afirmó Espinoza.
Entre las marcas que tienen confirmada su presencia en Plaza Moín están Subway, Pops, Movistar, DHL, Súper Salón, Imagine Salón, Gimnasio Furati y el Purgatorio Bar Restaurante.
Otras firmas de renombre negocian su posible llegada. El complejo tendrá 3.600 metros cuadrados (m²) alquilables y todavía tiene espacios disponibles.
‘Inversión segura’
Lejos de preocuparse por los índices de pobreza y violencia que afectan a Limón, el grupo inversionista conformado por JHR, Aeísa e Interra, prefirió fijarse en el potencial que encuentran en el Caribe.
Los inversionistas se terminaron de convencer por esa apuesta con los “atractivos resultados” que arrojaron los estudios de factibilidad y mercado del proyecto.
Jean Carlo Ramírez, director general de JHR, señaló que confían en el potencial de Limón para sus negocios.
Su firma siempre ha estado ligada a negocios en Limón. Actualmente, son los dueños del almacén fiscal Alcaribe, ubicado también en Moín.
Ramírez espera que este desarrollo genere el interés y la confianza para que más empresarios apuesten por invertir en el Caribe.
“Son inversiones muy seguras. En realidad, Limón no es como lo pintan, es bien interesante, es espectacular. Esperamos que esto sea allanar el camino para que llegue más inversión privada. Hoy, hay una situación de sobreoferta en San José, pero aquí en Limón hay una posibilidad”, afirmó el empresario.
Uno de los potenciales que, afirma, es el crecimiento económico que se podría dar con la ampliación de la ruta 32.
Eso, dice, conectará a los habitantes del Valle Central más rápido con ese destino turístico.
También, el empresario mira con optimismo la construcción de la Terminal de Cruceros y Marina de Limón, cuya fase de preinversión avanza en manos de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Sin embargo, según Ramírez, para tomar la decisión de invertir en el Caribe únicamente se fijaron en lo que actualmente hay y no en supuestos.
De acuerdo con el gerente comercial de Plaza Moín, uno de los problemas que ha enfrentado este proyecto, además de la tramitología, fue la falta de credibilidad de los limonenses en el proyecto.
Espinoza afirma que las promesas incumplidas de gobiernos y de otras iniciativas privadas hacen que el limonense no crea en los proyectos hasta que los vea.
“Sabemos de muchas iniciativas que hay, pero muchas quedaron en planos y eso el limonense lo resiente…, pero al ver que es una realidad, eso ha atraído mucho a la gente”, afirmó Espinoza.
También, tuvieron dificultad para encontrar mano de obra local para la etapa constructiva, pues quienes se acercaron ante las ofertas de empleo estaban interesados en trabajar en labores comerciales, no en la construcción.
Menos de la mitad de la mano de obra contratada para esta etapa es limonense.
Para una segunda etapa, los empresarios prevén la construcción de un apartahotel, sin embargo, según el gerente Comercial de Plaza Moín, eso dependerá de la demanda del mercado.
Vuelve los cines a Limón
La gran pantalla se ausentó del Caribe durante cuatro décadas, con el cierre del mítico cine Acón.
En algún momento, convergieron en la ciudad caribeña hasta cuatro salas del sétimo arte. Sin embargo, afrontaron muchas complicaciones, entre ellas trasladar los rollos de 35 milímetros que se utilizaban para proyectar los estrenos de esta industria.
Es por eso que, ahora, jóvenes limonenses se ponen de acuerdo para visitar los centros comerciales de la capital para disfrutar de la pantalla grande.
Ahora, el cine regresará en digital con cuatro salas con 150 butacas cada una. Además, contará con área de confitería y juegos electrónicos.
Citicinemas será la empresa que opere los cines en la segunda planta del centro comercial de Moín.
“La verdad es que estamos muy emocionados en poder ofrecerles a los limonenses nuevamente este servicio. Nuestras salas de cine tendrán todas las comodidades y no tendrán que envidiarle nada a otros cines de San José”, afirmó Javier Kooper, uno de los dueños de Citicinemas.
Esa empresa opera también en Plaza Grecia, en ese cantón alajuelense.