En medio de la discusión legislativa por los intentos para flexibilizar las jornadas laborales, la Conferencia de Trabajadores Rerum Novarum anunció su oposición a la iniciativa, pues teme que la política disminuya el pago de horas extra.
Esa fue una de las manifestaciones del secretario general, Mario Rojas, al exponer la posición del sindicato a la propuesta impulsada por diputados del Partido Liberación Nacional (PLN).
El proyecto pretende permitir las jornadas ampliadas a 12 horas por cuatro días a la semana. A cambio, se garantizaría al trabajador tres días consecutivos de descanso.
Los cambios en el Código de Trabajo también prenteden que empresas con operación las 24 horas puedan mejorar su eficiencia.
Sin embargo, según el sindicato, esas jornadas disminuirían los salarios de los empleados.
“Cientos de miles de horas extra dejarán de pagarse afectando las condiciones de vida y los niveles salariales. Este proyecto resulta muy productivo, pero para los bolsillos de los empresarios, pero altamente disminuido para los salarios de los trabajadores”, afirmó el secretario general.
Esas afirmaciones las hizo Rojas este martes ante los diputados de la Comisión de Asuntos Jurídicos, quienes conocen el proyecto de ley.
Sin embargo, el texto en discusión no elimina el pago ni la posibilidad de hacer horas extras, aunque sí limita a los trabajadores a realizar ese tiempo adicional durante sus días de descanso.
Es decir, los empleados no podrán trabajar en horario extraordinario durante sus cuatro días laborales, pero sí podrán hacerlo durante sus días de descanso, si así lo pide el patrono.
Otro argumento de la representación sindical es que la iniciativa de ley desencadenaría problemas psicosociales, supuestamente, por la carga laboral de los trabajadores.
“Debe prevalecer la razón de cuál es la afectación en las personas trabajadores porque de lo contrario vamos a tener un mundo lleno de enfermos y esquizofrénicos que no pueden, al final de cuentas, rendir la productividad que el sector empresarial requiere. No es un tema que ampliamos la jornada, es la afectación que esa ampliación tiene sobre las personas”, afirmó.
La Nación consultó a la Asociación Costarricense de Medicina de Trabajo (Acomed) sobre si es posible que estas jornadas disparen los casos de demencia.
El médico y vicepresidente de esa organización, Erick Méndez, rechazó esa aseveración, aunque afirmó que de implementarse esas jornadas, las empresas deberían asumir más cuidados de las condiciones laborales.
“En estos momentos hay muchas personas que cumplen ocho, diez o doce horas que no pasan por estas situaciones. Nosotros como asociación ni recomendamos ni rechazamos las jornadas ampliadas, simplemente estamos claros de que hay que hacer evaluaciones y seguimiento de los trabajadores cuando se implementen las jornadas, así como velar para que se cumplan los tiempos de descanso y reposo”, afirmó el médico.
El especialista afirmó que, independientemente de los tiempos de las jornadas laborales, las empresas deberían contar con un médico, un especialista en salud ocupacional y un psicólogo para atender a los trabajadores, así como disponer de espacios de ocio.
Calidad de vida
En la discusión legislativa, la diputada liberacionista Silvia Hernández defendió que instituciones como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se hayan pronunciado a favor del proyecto en esa misma institución.
“El proyecto busca una jornada acumulativa, por ejemplo, en la jornada 4/3 (cuatro de trabajo y tres de descanso) de gozar más días de tiempo libre, de propiciar el objetivo de salud”, afirmó Hernández.
Otro de los aspectos que rescató Hernández es que las jornadas ampliadas son optativas, por lo que quedan sujetas a previo acuerdo entre el patrono y el empleado.
En este sentido, el sindicalista también planteó preocupaciones.
“La jornada de ocho horas es una cuestión matemática de 24 horas: 8 para el trabajo, 8 para el descanso y 8 para la recreación”, afirmó Rojas.
La propuesta de ley también contempla jornadas acumulativas para flexibilizar los horarios de trabajo.
En las jornadas diurnas, las personas podrán trabajar hasta 10 horas diarias y acumular durante la semana las 48 horas o el tiempo acordado en el contrato laboral.
Así, por ejemplo, un trabajador con contrato de 48 horas podría distribuir su horario durante los días de la semana, previo acuerdo con su patrono.
Para jornadas mixtas los trabajadores podrán laborar hasta 9 horas y 36 minutos por día, hasta alcanzar las 42 horas semanales.
Mientras que en el horario nocturno, podrán trabajar hasta 6 horas con 20 minutos, siempre y cuando el tiempo laboral no supere las 36 horas por semana.