Para el expresidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos Chaves, la institución cometió tres pecados capitales en relación con el llamado Caso Barrenador, por el cual actualmente se investiga a 16 personas por un presunto sobreprecio de ¢12.400 millones anuales en contratos para la administración de Ebáis.
Ramos fue el primer convocado de una lista de más de 70 personas llamadas a comparecer ante la comisión legislativa, integrada para investigar diferentes anomalías que suceden en la CCSS. El economista acudió la mañana de este martes 29 de octubre.
Al salir de la audiencia, el exjerarca atendió las consultas de la prensa y citó lo que para él son los “pecados capitales” relacionados con este caso:
- Primer pecado capital. Dejar a la Caja sin un reglamento de tercerización. El único que existía fue derogado en marzo del 2023. “Por buenas prácticas de gobierno corporativo, es un deber reglamentar sus procesos. Como este era un proceso de tercerización, lo que procedía era tener algún reglamento de tercerización. En el momento en que derogaron el que había y no hicieron uno nuevo, ya ahí había un primer pecado capital”, dijo Ramos.
- Segundo pecado capital. Desoír a los equipos técnicos que advirtieron sobre posibles anomalías en el proceso de licitación. Ramos explicó que los procedimientos de la Caja tienen múltiples líneas de defensa para asesorar a órganos como la Junta Directiva en la toma de decisiones. Entre ellos, la comisión de adquisiciones y equipos de todas las gerencias que tiene la CCSS. “En este caso, ellos (Junta Directiva) prefirieron desoír las múltiples advertencias que les hicieron las líneas de defensa”, acotó el economista.
- Tercer pecado capital. Tomar el acuerdo con una Junta Directiva incompleta. “En una decisión de este calibre y complejidad, yo, como presidente (de la CCSS), hubiera buscado tener a la Junta Directiva en pleno. Votarlo con solo cinco o seis miembros, me parece un error. Votar algo de esta magnitud sin estar completamente apoyado por la Junta Directiva es muy delicado”, advirtió Ramos.
Alvaro Ramos: tres pecados capitales de CCSS en Caso Barrenador