Limón. Si el conflicto en los muelles de Japdeva se traslada a las calles, podría afectar la temporada de cruceros que se iniciará la próxima semana.
Esta es la mayor preocupación de la Cámara de Comercio, Turismo e Industria de Limón, aseguró su presidente, Noel Ferguson.
“Si los turistas llegan y se encuentran con calles bloqueadas y policías ni siquiera saldrán del barco. El rumor correrá entre los barcos y no atracarán aquí”, señaló Ferguson.
El pulso entre los sindicatos y el Gobierno –que hoy cumple 11 días– no ha generado hasta ahora mayores repercusiones en la rutina de esta ciudad.
Sin embargo, ya causó pérdidas por $10 millones a los productores y exportadores, según estimaciones de la Cámara de Exportadores (Cadexco).
El tortuguismo aplicado por los trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) mantiene el muelle Alemán, en Limón, trabajando al mínimo.
Solo el muelle de Moín opera con cierta normalidad desde hace una semana, cuando el Gobierno ordenó la intervención policial para agilizar la entrada de furgones.
El Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) aplica el tortuguismo como medida para exigir al Gobierno que desista de su idea de concesionar los muelles de Limón a la empresa privada.
Riesgo. A partir del próximo 9 de octubre se espera el arribo de 130 cruceros que traerán a esta ciudad 200.000 visitantes durante los siguientes siete meses.
Cada turista deja un promedio de $100 en divisas. Solo el lunes ingresarán más de 1.300 visitantes en el primer crucero que atracará en el muelle Alemán.
Este es uno de los navíos más pequeños que llegará al puerto. Para el resto de la temporada se esperan naves de mayor capacidad y, por lo tanto, con más visitantes.
“Lo ideal es que el diálogo entre Gobierno y sindicatos concluya con algún arreglo satisfactorio para la provincia y para el país, antes del inicio de la temporada de cruceros”, dijo Noel Ferguson.
Pero más bien los líderes sindicales alistan medidas de mayor impacto, entre ellas una eventual huelga en los puertos.
Con ello se paralizaría totalmente el funcionamiento de los muelles del Caribe, por donde pasa el 80% de las exportaciones e importaciones del país.
Ayer un centenar de líderes sindicales y comunales de la provincia asistieron a una reunión convocada por Sintrajap.
El encuentro se inició a las 10:48 a. m. y se prolongó más de dos horas. Al final solo quedaron los principales dirigentes.
Ronaldo Blear, secretario general de Sintrajap, dijo que durante la cita se acordó crear un comité ejecutivo para definir las próximas medidas de presión.
Francisco Morales, ministro de Trabajo, dijo que ayer sostuvo varias conversaciones con Blear y que le ofreció viajar a Limón el próximo sábado para realizar una reunión a las 10 a. m.
Morales indicó que la próxima semana el Gobierno presentará a Sintrajap una contrapropuesta a su planteamiento de modernizar los muelles de Limón.