Con el ángel San Gabriel, el guardián de los niños en la cabecera y la ilusión de llevar alivio y consuelo a pequeños que se encuentran en etapa terminal, la Fundación Pro Cuidado Pediátrico Paliativo del Hospital Nacional de Niños cumple un sueño más a partir de hoy. Se trata de abrir en el país el primer albergue diurno de cuidado pediátrico paliativo en América Latina, con el nombre de San Gabriel.
El sueño se materializó en una casa de paredes amarillas, habitaciones esperanzadas y caritas sonrientes que agradecen una mejor calidad de vida en medio del dolor.
Allí, un grupo de dos médicos, dos psicólogas, tres enfermeras y más de 40 voluntarios ven realizada, además, la aspiración de muchos padres de contar con un auxilio de ese tipo. Marielos Segura, madre de uno de los pequeños atendidos, dijo: "Estar acá es como un sueño maravilloso, porque uno se siente acompañado, apoyado y muy agradecido porque le ayudan a los chiquitos a no sentir dolor y los hacen sentir los más importantes".
Y es que en la casa-albergue, aparte de brindar todos los cuidados médicos que los pequeños requieren, se cuenta con una escuela para padres, donde reciben asesoría en la parte médica para que aprendan a atender a sus hijos, y, además, en la parte psicológica, para apoyarlos en el proceso de dolor y muerte.
Lisbeth Quesada, doctora y fundadora de la fundación, comentó que la apertura del albergue es la primera etapa de un trabajo que culminará con la creación de un hospicio permanente donde los niños puedan quedarse y recibir atención el tiempo que requieran.
Por ahora, la casa-albergue trabajará únicamente dos días a la semana; martes y jueves, de 8 a. m. a 4 p. m. Su trabajo se complementa con la visita domiciliaria que se realiza desde hace bastante tiempo.
El albergue San Gabriel se ubica en el barrio Don Bosco, 25 metros al sur de la agencia Toyota en el Paseo Colón, San José, y su funcionamiento es fruto del esfuerzo de la fundación y de las donaciones de personas particulares y la empresa privada.
Si usted desea colaborar con ellos puede acercarse hasta ese lugar con sus donativos o bien comunicarse a los teléfonos 223-9615 y 256-9404.