En 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) analizó los programas de educación sexual en 50 países de todo el mundo. Costa Rica fue el único país de América Central que fue parte de la revisión con el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral. Específicamente, se examinó el plan de estudios reformado en 2017, el cual se impartió a colegiales entre 2018 y 2024, pero fue eliminado a inicios de 2025.
En cambio, el gobierno anunció que implementará el Programa de Estudio de Educación para la Paz y la Convivencia, del cual aún no se tiene mayor información. Esta fue una decisión que tomó el Consejo Superior de Educación tras analizar una petición de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro.
El análisis de la Unesco indagó si las naciones tenían leyes o políticas públicas que acompañaran la educación sexual, si la legislación motiva una educación sexual integral en las aulas, si los docentes reciben capacitación o guía para impartir las lecciones.
También revisó si las clases de educación sexual son impartidas en centros educativos o si se utilizan otros espacios, si los centros educativos guían a los jóvenes en cómo conseguir anticoncepción, si los ministerios de educación contaban con el apoyo de otros ministerios y de organizaciones no gubernamentales especialistas en salud sexual y reproductiva. Finalmente, estudió si cada país hacía monitoreo y evaluación de los programas.
El reporte citó como ejemplos los materiales de estudio y guías que se les da a los docentes costarricenses para que preparen cada lección. También destacó que Costa Rica es uno de los pocos que tiene un monitoreo y forma de evaluación del programa, además, que los estudiantes son evaluados para determinar si obtuvieron los conocimientos esperados, aunque estas calificaciones no se toman en cuenta para aprobar el año.
En el perfil de país de Costa Rica, la Unesco hace énfasis en resultados que atribuye a la educación sexual.
"En Costa Rica, el porcentaje y la tasa de nacimiento en adolescentes ha disminuido durante los últimos años. Desde el 2012 el embarazo adolescente ha variado sustancialmente cayendo de un 19% en 2012 a un 9% en 2021″, cita el reporte.
Fue precisamente en el 2012 cuando arrancaron los primeros programas de educación sexual en las aulas ticas, el cual fue reformado en el 2017.
El análisis también señala otras instancias que ayudan a la atención en esta materia en el país: “la Norma nacional para la atención integral de la salud de las personas adolescentes: componente de salud sexual y salud reproductiva (2015) ordena la creación de consejerías en salud y derechos sexuales y reproductivos en todos los niveles de atención de las instituciones públicas y privadas que brindan servicios en salud reproductiva y sexual”.
La Unesco es la organización en la que laboró Anna Katharina Müller entre el 2009 y el 2021. La hasta este 31 de enero ministra de Educación ocupó la Dirección de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, con sede en La Habana. También fue jefa de oficina y representante en Vietnam y en Perú.
¿Qué más dice el reporte sobre el Programa de Afectividad y Sexualidad?
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El perfil de Costa Rica en el estudio de la Unesco detalla los diferentes componentes de los programas, tanto para tercer ciclo (sétimo, octavo y noveno), como para educación diversificada (décimo año). En el primer caso, los contenidos se imparten una vez por semana en las clases de Ciencias, mientras que los alumnos de décimo reciben una clase específica a la semana por parte de un docente en Psicología.
En décimo año las lecciones son voluntarias y los padres pueden firmar una carta para excluir a su hijo de esta formación. También recalca que este curso no es obligatorio en los centros privados.
Según la publicación, los programas para ambos grupos "establecen el perfil del estudiante y las habilidades con las que deben contar al terminar el programa en cuatro dimensiones:
- Maneras de pensar
- Formas de vivir en el mundo
- Formas de relacionarse con otros
- Herramientas para integrarse al mundo“
También se determinaron las diferencias entre lo visto en tercer y cuarto ciclo.
En tercer ciclo se estudian siete ejes:
- Relaciones interpersonales
- Cultura, poder y responsabilidad
- Placer como fuente de bienestar
- Género
- Identidad psicosexual
- Salud reproductiva
- Derechos humanos.
En décimo año hay ocho subtemas en los que se divide el curso.
- Cuerpos y corporalidad
- Afectos y vínculos
- Placer y bienestar
- Salud sexual y salud reproductiva
- Identidades y diversidades
- Correspondencia social
- Derechos sexuales y derechos reproductivos
- Cultura, poder y violencia.
El único punto negativo encontrado en la revisión está relacionado con el financiamiento: “No se halló información sobre la distribución de presupuesto para los programas de enseñanza de educación sexual integral en los centros educativos“.
Estudio en Argentina vio puntos positivos
La Unesco no fue el único organismo en apuntar puntos favorables de los programas impartidos en Costa Rica. En 2023, la Universidad Autónoma de Buenos Aires hizo un análisis de los programas de educación sexual en 15 países latinoamericanos.
De Costa Rica, se habla de un programa unificado para el país, pero que también da libertades al impartir lecciones (dado que los centros privados pueden implementar sus propios cursos).
Otro aspecto que destacó es la transversalidad con otras instituciones.
“Tenemos el caso de Costa Rica, donde la Ley 8.626 crea el Día Nacional de la Prevención del Embarazo en la Adolescencia, en el que instituciones oficiales y privadas relacionadas con los adolescentes deben llevar a cabo actividades para proveer información veraz y calificada en salud sexual y reproductiva, así como información de prevención del embarazo en adolescentes y la protección de las adolescentes embarazadas”, cita el documento.
Para los investigadores, este ejemplo hace que la falta de transversalidad vista en otros países pueda encontrar soluciones.