Los centros de educación pública superior, como universidades y colegios universitarios, presentan brechas entre unos y otros en aspectos como acceso a la educación, becas, facilidades para los estudiantes, programas de educación continua y proyección a la comunidad.
A esa conclusión llegó la Contraloría General de la República (CGR) luego de analizar las cinco universidades públicas y dos colegios universitarios. El estudio no midió los planes de estudio ni la preparación que reciben los estudiantes, sino la capacidad de las instituciones de brindar servicios clave a la población estudiantil y a la comunidad.
Para calificar el desempeño de los centros educativos en cada rubro, la CGR señaló si estos mostraban un avance inicial, básico, intermedio, avanzado u optimizado. Vistas en conjunto, las casas de enseñanza presentan un desempeño intermedio, pero existen diferencias particulares entre una institución y otra.
El estudio incluyó a la Universidad de Costa Rica (UCR), Universidad Nacional (UNA), Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), Universidad Estatal a Distancia (UNED) y Universidad Técnica Nacional (UTN). Además, se analizaron dos colegios universitarios: el de Cartago (CUC) y el de Limón (CUN).
Brechas en detalle
En la puntuación general, los dos colegios universitarios obtuvieron un nivel básico, mientras que la UNA obtuvo un nivel avanzado; las restantes universidades obtuvieron un nivel intermedio. Y, al comparar universidades con colegios universitarios, las primeras resultaron mejor posicionadas.
“Hay una marcada diferencia entre universidades, con un nivel intermedio, y los colegios universitarios, con un nivel básico”, destacó Humberto Perera Fonseca, de la Contraloría.
Cuando se desglosa según los diferentes servicios, más diferencias salen a flote. Por ejemplo, al evaluar los recursos para formación profesional, la UNA y la UNED muestran un nivel avanzado, y todos los centros restantes tienen un nivel intermedio.
En cuanto a los apoyos socioeconómicos, como becas, servicios de comedor y residencias estudiantiles, solo la UNA presenta un nivel optimizado. En tanto, las restantes universidades y el CUC tienen un nivel básico y el CUN, uno inicial.
Respecto al vínculo de la institución con la comunidad, tanto la UNA como la UCR muestran un nivel avanzado, mientras que la UNED y el Tec se encuentran en la categoría de intermedio, y las demás casas de estudio en básico.
Por otra parte, cuando se habla de información y comunicación para la comunidad estudiantil, el CUN muestra un nivel básico, el CUC y el Tec intermedio y, las restantes universidades están en una categoría avanzada.
Entre los principales desafíos para las casas de estudio, según Perera, están la reconceptualización de la educación como un servicio público, el mejoramiento de los sistemas de evaluación y sus seguimientos.
También mencionó la consolidación de sistemas de costeo, una enseñanza equitativa y adaptada a las necesidades estudiantiles, mejorar los análisis del entorno y actualizar los planes de estudio.