En circunstancias extrañas, el exgerente del Banco de Costa Rica Mario Barrenechea fue atacado ayer por 12 hombres que le propinaron golpes y puntapiés en el rostro y otras partes.
El ataque se produjo aproximadamente a la 1 a. m., carretera a Escazú, poco después de que Barrenechea empezó a ser perseguido por sus agresores, quienes viajaban distribuidos en tres vehículos.
En ese momento, el exgerente bancario conducía hacia su casa tras asistir a una reunión con un dirigente de ligas menores de la Asociación Nacional de Futbol Aficionado (Anafa).
Luego del ataque, en el que Barrenechea resultó con severas lesiones en el rostro, los agresores huyeron en dos autos.
No obstante, un sujeto de apellido Camacho fue detenido como sospechoso por una patrulla de la Fuerza Pública que se presentó al lugar.
Barrenechea –quien renunció al cargo de gerente del Banco de Costa Rica, en enero del 2003– dijo que los atacantes lo despojaron de tarjetas de crédito y una poca cantidad de dinero.
“Es extraño que no se llevaran otras cosas”, comentó la víctima a La Nación, ayer en la mañana.
Persecución y golpes
Según narró Barrenechea, al ser la 1 a. m. del sábado viajaba hacia su casa. Cuando pasaba cerca de la licorería La Bruja, por la carretera vieja a Escazú, vio que tres carros lo seguían.
Casi de inmediato, uno de los autos, un Volkswagen Jeta color blanco, se adelantó mientras que los otros dos vehículos –uno de ellos un Hyundai Elantra, vino– continuaron atrás con las luces altas encendidas.
La persecución obligó al exfuncionario a conducir con mayor velocidad para esquivar a los desconocidos.
Barrenechea dijo que cuando circulaba por el Perimercado en San Rafael de Escazú a su auto se le estalló una llanta y los sujetos intentaron atraparlo.
Aún así, Barrenechea siguió hasta llegar, un kilómetro más adelante, a una gasolinera.
Aquí pidió ayuda al pistero.
Casi de seguido ingresaron los atacantes.
Según la víctima, lo atacaron en grupo. Mientras algunos le propinaron puñetazos, otros la emprendieron a puntapiés.
La víctima manifestó que el pistero avisó a un taxista y este informó a una patrulla.
“Los policías me salvaron la vida”, expresó Barrenechea.