El viceministro de Industrias Básicas y Minería de Venezuela, Jesús Paredes, informó ayer de que la reactivación de operaciones de la empresa Alunasa en Costa Rica tendrá en adelante un “enfoque centrado en lo social”.
El Viceministro precisó en un comunicado oficial que se reanudará el funcionamiento de Alunasa, “ahora enmarcada en utilizar el aluminio como instrumento de integración de los pueblos latinoamericanos”.
El documento agrega que por esa razón la empresa ha desarrollado en las zonas próximas en donde opera “trabajos con las comunidades, reparando colegios, liceos e impulsando la formación de trabajadores y vecinos de la comunidad”.
Asimismo, Paredes confirmó que Venezuela prevé instalar plantas de aluminio en Nicaragua y otros países del área; así como una empresa en Panamá, que permitan “cubrir el mercado centroamericano y del Caribe”.
Jesús Paredes estuvo en Costa Rica del 16 al 18 de febrero reunido con directivos de la empresa. Durante su visita, evitó reunirse con el canciller Bruno Stagno, quien procuró el encuentro según declaraciones del propio Canciller.
Alunasa incrementó en Costa Rica su inversión en obras sociales hace un año cuando se instaló su actual administración presidida por el venezolano Ramón Rosales.
Alunasa se localiza en Juanilama de Esparza, Puntarenas, y prácticamente es el principal soporte económico del cantón donde emplea a unos 400 lugareños.
La doctrina política del mandatario venezolano Hugo Chávez también ha impulsado en esa nación obras de interés social parecidas a las desarrolladas por CVG Alunasa, que en 1990 fue adquirida por el Estado suramericano.
Los ajustes a la planta –donde opera una asociación solidarista– pretenden que esta funcione “con esquemas diferentes a otras empresas centroamericanas que solo buscan la ganancia, sin importar la condiciones de vida de los trabajadores”, agregó Paredes.