El 18 de diciembre del 2011, el pueblo de Pérez Zeledón le ordenó al alcalde Luis Mendieta, mediante un plebiscito, que dejara su puesto, pues no lo querían más allí.
Ese histórico hecho, hasta el momento único en el país, sacó al alcalde y en su lugar quedó la vicealcaldesa Vera Corrales Blanco, una educadora –hoy de 27 años– quién ya cumplió dos años al frente del cantón más poblado del sur.
La Nación conversó con ella para hacer un balance de su gestión al frente del gobierno local.
¿Cómo han sido estos dos años al frente del ayuntamiento de Pérez Zeledón?
Yo me siento muy satisfecha de servirle al pueblo. Creo que todo lo hemos hecho con mucho esfuerzo.
”El pueblo ha sido testigo del trabajo y de lo convulso que estaba el cantón, en todo sentido, cuando llegamos aquí. Ese fue el primer paso, darle un poco de apertura a la Municipalidad; armonía y equilibrio político al cantón”.
-¿Cómo encontró las cosas cuando asumió el puesto?
Cuando llegamos aquí, fue una locura. Encontramos la Municipalidad con las patas arriba y bueno, había que empezar a ordenar la casa y a tomar decisiones. Eso no fue nada fácil.
”Yo creo que sí sabía lo que era porque tenía un año de ser vicealcaldesa, aunque era más que todo una observadora, ya que uno no tenía la última palabra.
¿Cuáles fueron los problemas más urgentes que debió atender cuando llegó?
Lo más urgente era el tema de la basura que estaba en las calles. A pesar de que no se ha resuelto de la manera en que uno quisiera y como el cantón lo merece, lo hemos estado trabajando. En este momento, la basura se está sacando del cantón y esto ha sido una situación que se ha analizado mucho y se tuvo que tomar esa decisión.
”Tratar la basura en estos dos años le ha costado mucho dinero a la Municipalidad, pero han sido los dos únicos años en la historia en los que hemos tratado la basura. Esto quiere decir que ya no se entierra y no está contaminando. La estamos llevando a un sitio donde, responsablemente, se trata”.
Usted ha recibido críticas en las que se dice que no tiene la experiencia para ser alcaldesa. ¿Eso repercute en el desarrollo del cantón de Pérez Zeledón?
A mí me parece que nadie le enseña a uno a ser alcalde; hay que aprender aquí, con los golpes. Hay gente que me ha dicho que yo soy muy madura para tener 27 años.
”Siempre he sido una mujer de familia. En el tema de la gestión pública, creo que hay que ajustarse al sistema que tenemos y hay que hacer valer ese esfuerzo y ese amor con el que se hacen las cosas”.
-¿Ha avanzado realmente la Municipalidad desde que usted asumió ?
Creo que ha sido bastante satisfactorio. Cuando yo llegué aquí, no solo estaba el tema de la basura. Por ejemplo, la maquinaria estaba paralizada en el plantel. Entonces, activar esa área era muy importante para el pueblo y las comunidades rurales. Nosotros hemos trabajado muchísimo en caminos de acuerdo a la capacidad que tenemos. Yo desearía tener más maquinaria para trabajar.
”Una de las cosas que demuestra ese avance es la construcción de 15 puentes en este periodo, pues hacían falta en nuestro cantón. Había comunidades que esperaron hasta 17 años por un puente y pudimos hacer esa gestión”.
-Usted entró sin un plan de gobierno. ¿Es el mismo de su antecesor o gobierna sobre la marcha?
En gran medida, hemos tenido que seguirlo, puesto que se debe tener un plan de gobierno.
”Nosotros hemos ido dándole forma al ponerle nuestro sello, porque por lo menos a mí, me interesa muchísimo la parte social. El plan de gobierno de Luis Mendieta no contemplaba el tema de los servicios en ningún lado. Entonces, hemos metido esa parte.
”El presupuesto municipal siempre se acompaña de un plan operativo, entonces es ahí donde nosotros en el año pautamos nuestras metas y le hemos ido dando forma de esta manera”.