El antiguo templo católico de Santiago, Puriscal —San José—, volvió ayer a abrir sus puertas, pero fue tan solo para despedirse...
La arquidiócesis de San José permitió el ingreso de fotógrafos y camarógrafos de medios de prensa para una “última y única” oportunidad de retratar el inmueble.
Ello por cuanto el templo será demolido por una orden emitida por el Ministerio de Salud, en la que se declara inhabitable la construcción por peligrosa y por representar una amenaza potencial para la seguridad de las personas.
Una resolución que data del 11 de agosto puntualizó que “ la altura del edificio, así como por la inclinación con respecto a la vertical y en dirección hacia la vía pública que presentan las torres principales” constituyen un peligro ante la eventualidad de que se produzca “el vuelco y colapso estructural” de estas últimas estructuras.
El templo parroquial sufrió graves daños como consecuencia del enjambre sísmico que afectó a Puriscal en 1990. Entonces, fue declarado inhabitable.
Las autoridades de la Iglesia dijeron que aún no hay una fecha para la demolición y que están estudiando cuál técnica emplear.
En la actividad de ayer, parte s del acceso a la prensa, no hubo actividades, ni ceremonias. Tampoco se permitió el ingreso a vecinos.
La decisión de demoler el templo ha generado reacciones adversas; entre quienes se oponen están los habitantes de Santiago y la directora del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Juventud, Sandra Quirós.
Quirós aseguró que existe una propuesta para el reforzamiento de la estructura, pero que este no fue tomado en cuenta.
Por su parte, el presbítero Guido Villalta, vicario general de la arquidiócesis de San José, dijo a finales de setiembre que la Iglesia “está a favor de la vida”, por lo que no queda más que demoler para proteger la integridad de las personas.
La construcción del templo se inició a mediados de los años 30 . Fue diseñada por el arquitecto Teodorico Quico Quirós, a quien también se debe la concepción del templo de San Isidro de Coronado.