El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) descubrió faltas en el manejo de fauna silvestre en cautiverio en el Parque de Aventuras Ponderosa (Liberia, Guanacaste), al permitirse a sus visitantes dar a los animales alimentos que no son parte de su dieta y posar para fotografías con ellos, lo cual puede alterar sus pautas naturales.
Alejandro Masís, director del Área de Conservación Guanacaste, del Sinac, confirmó a este diario que en dicha instalación se infringió el numeral 116 de la la Ley de Conservación de la Vida Silvestre (N° 7317) , el cual establece sanciones a quien, sin autorización del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), suministre alimentos o sustancias no autorizadas a la fauna silvestre.
Masís explicó que hace seis meses y por orden de la Fiscalía General de la República, se han reforzado las revisiones en los sitios de manejo en zoológicos, refugios y otras categorías para verificar cómo funcionan, con la idea de garantizar la seguridad y cuido de la vida silvestre y los seres humanos en contacto con esta.
El funcionario explicó que, en dicho parque, los visitantes pueden suministrar zanahorias a las jirafas y a otros animales, a pesar de que no es un alimento que forme parte de su dieta regular.
Los encargados entregan las hortalizas a los visitantes para que alimenten los animales, como parte de su recorrido por el parque donde hay al menos 300 animales, divididos en 11 especies exóticas, algunas en peligro de extinción.
Masís también confirmó faltas contra el artículo 49 del Decreto Ejecutivo N°40548-MINAE, el cual expresa que se debe de procurar que las imágenes y los mensajes que se comuniquen en materiales audiovisuales donde aparezca fauna silvestre, respeten a los animales, sus necesidades y comportamientos naturales, así como el respeto a la normativa vigente.
Al respecto, el funcionario confirmó que la cercanía de los excursionistas con los animales, al punto de alimentarlos y posar para fotografías con ellos, supone una proximidad hasta cierto punto nociva para ambas formas de vida.
“El tema de las fotografías puede conducir a situaciones antinaturales para los animales si hay mucho afán de las personas para fotografiarlos y además potenciales riesgos de una lesión para estos o incluso para las personas; no digamos ya la posibilidad de infecciones transmisibles de nosotros a ellos o viceversa”, recalcó el funcionario.
Desde octubre del año pasado, Costa Rica lanzó una campaña que pretende eliminar la incidencia de selfis crueles o fotografías inadecuadas con animales silvestres por sus efectos negativos y los riesgos que implican.
Las acciones se toman luego de que un estudio realizado por World Animal Protection (WAP) del 2017 situó a Costa Rica como el país número 7 del mundo en fotografías y selfis inadecuados con la vida silvestre.
Esa organización denuncia que hay miles de animales silvestres que han sido cazados o criados en cautiverio para entretener a turistas, o que luego son vendidos como parte del comercio de vida silvestre de distintos países.
Reproducción de animales
Los hallazgos del Minae llegan en momentos en que David Patey, presidente del grupo desarrollador Ciudad Ponderosa propietario del Parque, ha declarado su abierta oposición al Decreto Ejecutivo No. 40548-MINAE, Reglamento a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre Ley No. 7317 el cual estipula los hallazgos en ese sitio de recreo como faltas.
Consultado por La Nación, Patey aseguró que “los temas de las zanahorias y los selfies son algo que está en el reglamento y estamos considerando cómo lo vamos a manejar pero ¿qué evidencia científica hay que tomarle foto a un animal causa daño? No la hay”, manifestó.
Sobre darles zanahorias también se quejó: “¿La zanahoria en sí quién dice que hace problema? ¿Cuál es la evidencia científica? No es algo malo. El reglamento dice que está prohibido pero pedimos saber cuál es la base y pues entonces son cosas que solicitaremos analizar”, refirió.
Consultado si mantendría ambas prácticas cuestionadas, respondió que primero agotará todas las vías que le permite el ordenamiento jurídico, incluyendo acudir a la Sala Constitucional.
Ese reglamento, en contra del cual está Patey, también le prohíbe a su parque y similares la reproducción de especímenes de fauna silvestre a santuarios a zoológicos autorizados, con o sin fines comerciales, e incluso a centros de rescate animal.
La Sala Constitucional actualmente estudia dos acciones de inconstitucionalidad contra el reglamento del año 2017 (expedientes 17-19667-0007-CO y 17-19672-0007-CO). No obstante, del 2018 a la fecha, ya ha declarado sin lugar cinco gestiones en el mismo sentido.
En una carta dirigida a Andrea Meza Murillo, jerarca del Minae, el 7 de setiembre, Patey asegura que el reglamento complica la operación de manejo de vida silvestre de su empresa y otras similares.
“Atenta contra la biología e instinto de reproducción de las especies, es decir, de manera increíble y hasta absurda se nos esta exigiendo detener la reproducción natural y exitosa de muchos años, tanto de las jirafas como cebras que habitan en el parque. Hecho grave y mutilador de la lógica y conservación natural de cualquier especie animal”, refiere.
El empresario agrega que el reglamento supuestamente impide a instalaciones como la que dirige a recibir rescates de animales silvestres o incluso brindar ayuda a personal del Minae en el Área de Conservación Guanacaste aun y cuando, según Patey, hay especies que corren riesgos de extinción por acciones del hombre como caza ilegal e incendios forestales.
Al respecto, Masís aclaró que el Minae y Sinac son conscientes de que toda normativa puede ser revisada y mejorada, y en este momento considera que hay un ambiente propicio para el desarrollo de una hoja de ruta en esa línea y con participación multisectorial.
“Vivimos un contexto complicado debido a la pandemia. Las soluciones basadas en la naturaleza, incluyendo la fauna silvestre y las distintas categorías de manejo de este bien de dominio público, puedan contribuir más al desarrollo socioeconómico del país con un balance adecuado entre la conservación y protección de la fauna silvestre y el desarrollo de actividades productivas basadas en ellas”, aseguró Masís.
No obstante, en referencia al tema de la reproducción de animales silvestres en cautiverio, el funcionario recordó que el reglamento criticado por Patey establece que empresas como la suya no están autorizadas para realizar labores de rescate, reinserción, reintroducción o reproducción de fauna.