Las 81 municipalidades podrán levantar listas de las familias más pobres de sus comunidades y que están urgidas de un techo digno, a petición del Ministerio de Vivienda.
Se trata de un nuevo programa que pretende entregar un total de 4.050 casas en los próximos dos años, 50 para cada cantón.
Según Fernando Zumbado, ministro del ramo, los regidores, los alcaldes y las organizaciones comunales tienen mejor identificadas a las familias que necesitan un bono de vivienda.
El proceso implicará que el municipio levante una lista de eventuales beneficiarios y se la remita al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para que determine la idoneidad de los casos.
Eso sí, es un requisito que las municipalidades aporten el terreno para los residenciales.
Esto porque el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) solo dará el dinero correspondiente a la construcción de la casa, aclaró Ennio Rodríguez, gerente de la entidad financiera.
El programa las “4.000 más pobres” estará financiado con un fondo del Banhvi de ¢16.000 millones y la meta es entregarlas en los próximos dos años. El plan es adicional a la promesa del Gobierno de entregar 40.000 viviendas de interés social entre el 2006 y el 2010.
Mario Morales, presidente de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), expresó que la iniciativa es buena pero obligará a cada municipalidad a redactar proyectos de ley individuales para traspasar sus terrenos al Banhvi.