Un edificio sin condiciones óptimas puede reducir la productividad de sus ocupantes o incluso afectar su salud a largo plazo, por eso en el Congreso Internacional de Ciudades Sostenibles (CICS 2022), se planteó la necesidad de sanar esas edificaciones “enfermas” que existen en el país, con el fin de convertirlas en espacios felices y saludables, para que sean sostenibles.
De acuerdo con la organización Green Building Council Costa Rica (GBCCR), productora de la actividad, el concepto de edificación feliz o saludable se refiere a aquella que se construye pensada en las necesidades de sus usuarios o habitantes, para enfocarse en su bienestar. Lo principal es que tenga confort térmico, acústico y buena calidad de aire, así como una optimización de la iluminación y ventilación natural.
Además, los especialistas señalan que estas características no solo sirven para construir una obra de cero, sino que un edificio ya construido puede tener remodelaciones y dejar de ser un edificio enfermo. El Congreso se celebra del 1.° al 3 de junio en el hotel Crowne Plaza Corobicí, en San José.
LEA MÁS: De lo básico a lo sofisticado: la creciente tendencia de casas inteligentes en Costa Rica
“Originalmente, se empezó a hablar de los edificios enfermos, estos eran nocivos para la salud y bienestar en las personas. Se empezó a notar que había índices más altos de personas enfermas, con asma y otros problemas respiratorios, además, una falta de productividad en los trabajos y centros educativos.
“Gracias a los avances en diseño, tecnología e innovación, se logró determinar una relación entre estos síntomas en las personas y la calidad de diseño y operación de los edificios. A partir de esto, se busca construir edificaciones que contribuyan al bienestar de los ocupantes”, explicó Nicolás Ramírez, director ejecutivo del GBCCR.
Ramírez destacó que los edificios saludables pueden, en un ambiente académico, aportar a la atención y concentración de los estudiantes, resultando en una mejora del aprendizaje, y en el caso de las oficinas, se ha comprobado que hay menos ausencias de personas al trabajo, más productividad y mejor ambiente laboral. De igual forma, en las casas se logra que las personas consigan un descanso de calidad, mayor confort y salud.
LEA MÁS: Belén es la ciudad más inteligente y sostenible del país, según ranking de la UNA
Pero ¿cómo se desarrollan esas características que deben tener las edificaciones saludables? Elías Robles, presidente del GBCCR, explicó los seis aspectos principales:
1. Confort térmico: Un edificio saludable debería mantener una temperatura constante durante todo el año. Sin embargo, se sabe que el clima es muy variable, sobre todo en países como Costa Rica. Debido a esto, la instalación de un sistema de automatización de clima es una opción que se debe analizar, ya sea un aire acondicionado, ventiladores, etc. El diseño también debe ser considerado para mejorar este aspecto.
2. Ventilación adecuada: Preocuparse por una buena ventilación no es solo tema de microbios y enfermedades que se pueden transmitir por una mala calidad del aire, sino la cantidad de CO2 en el ambiente que hace que las personas estén cansadas y sean menos productivas, por eso se debe buscar que la tasa de ventilación sea superior al mínimo establecido de 25 pies cúbicos por persona en espacios densos.
3. Iluminación natural y artificial: Es importante no tener el mismo color de luz artificial durante todo el día y más bien buscar luces de color ámbar hacia la tarde, para que el cerebro empiece a liberar la melatonina para que las personas descansen mejor en la noche. “Se creía que esa luz que llamamos hoy luz día nos iba a mantener activos a todas horas, pero si se sigue usando ese mismo color de luz a lo largo del día, en la tarde se va a tener un problema serio como lo es que el cuerpo no libera melatonina y no lo hace porque el cuerpo cree que es muy de día“, comenta Robles.
LEA MÁS: Torres para ‘millennials’ buscan atraer residentes con ambiente nocturno de barrio Escalante
4. Acústica interna: Se tiene que mejorar la acústica de los espacios no solo por evitar un ruido exterior, sino para evitar un rebote del sonido a nivel interno porque eso cansa el cerebro.
5. Elementos de biofilia: Tanto en materiales, patrones y colores, es necesario buscar esos factores que conecten al ser humano con la naturaleza, ya sea a través de buenas vistas hacia el exterior, incluyendo elementos naturales en el diseño interno y con eso se conecta con costumbres ancestrales que buscaban obtener paz gracias a la naturaleza. Además, esto puede evitar ataques de ansiedad.
6. Espacios de recreación: Se tienen que habilitar espacios para que las personas se mantengan activas, mejoren su postura y eviten el sedentarismo. Esto no solo mediante los muebles ergonómicos, sino también muebles que permitan trabajar de pie un rato. Una opción es, en lugar de usar sillas convencionales, utilizar bolas de ejercicio para sentarse en ellas y mantenerse más activos y no dejar el cuerpo en un letargo.
LEA MÁS: 15 obras de patrimonio arquitectónico para redescubrir en Costa Rica
El Congreso Internacional de Ciudades Sostenibles 2022 tendrá este viernes una serie de exposiciones y ponencias donde se abordarán temas novedosos para la construcción verde y moderna. Para inscripciones, puede ingresar en el siguiente link: https://cics.gbccr.org/registro/.