El Gobierno se unió al llamado de varios sectores a favor de un proyecto de ley que pretende disminuir los incrementos anuales permitidos para los alquileres.
Así lo manifestó el ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah), Rosendo Pujol, en referencia al plan de reforma al artículo 67 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos, que permite subir hasta un 15% anual.
“Nosotros ya comentamos esto y le dirigimos una nota a la Asamblea. Bajar el porcentaje de 15% me parece muy positivo”, dijo Pujol.
El proyecto de ley (expediente N.º 18.067) fue presentado en el 2011 por el entonces diputado del Frente Amplio (FA), José María Villalta.
La idea es que los “aumentos interanuales (...) sean conforme a la inflación, siempre que esta no supere el 12%”, se lee en el plan.
El tema cobra relevancia ante la creciente tendencia entre los ticos a alquilar, en vez de comprar.
Inquilinos crecen. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el porcentaje de viviendas alquiladas pasó de 16,4% en el año 2000, a 20,2% en el 2011.
Al contrario, la cantidad de casas propias (totalmente pagadas) se estancó en 58%, al pasar de 935.289 en el 2000, a 1.211.964 en el 2011.
El dato fue ratificado por un estudio de mayo pasado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ubicó en 21% el promedio de inmuebles arrendados en el país. En Latinoamérica, la media es 20%.
El número de personas que alquilan pasó de 567.000 a 802.000 del 2000 al 2011, según el INEC.
Razones. “La vivienda formal en América Latina y el Caribe es costosa. Algunas fuentes sugieren que la relación precio-ingreso puede ser hasta tres veces mayor que en EE. UU.”, resaltó el BID, sobre el por qué alquilar es más atractivo.
La entidad incluso recomendó que los Gobiernos incluyan el alquiler entre las políticas dirigidas a solucionar problemas de vivienda.
Guillermo Carazo, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción, aseguró al semanario El Financiero que la población interesada en vivienda propia, pero que no la puede adquirir, creció de 5% en el 2000, al 30% en el 2013.
El ministro Pujol reconoció que el costo es una causa para alquilar.
“Adquirir casa no es tan fácil. Hay muchas personas que desearían tener casa, pero no les alcanzan los medios para comprarla, y la única opción que les queda es alquilar”, afirmó el jerarca.
Otra teoría tiene Franklin Solano, de la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi). Él cree que el alza en la tasa de arrendamientos se debe a que los hogares unipersonales van en aumento.
“Esos hogares son más que hace 15 años; por eso requerimos más viviendas y, como no todos pueden comprar, lo que queda es alquilar”, concluyó Solano.