Ayer, dos horas antes de que cerraran la mesa número 815, varias reclusas de El Buen Pastor cantaban y gritaban porras.
Diez horas tenían de que, identificadas con los colores de su partido, votaron y permanecieron en el patio de fiesta.
En la Unidad de Admisión de San Sebastián, ellos fueron menos efusivos, pero llegaron temprano a la mesa 446 para votar.
Ellas y ellos, formaron parte de los 5.148 presos que votaron en 14 cárceles del país.